Podemos: sin pólvora del Rey

A la cuarta tampoco. No entra la monarquía en el Congreso para el pim pam pum de una Comisión aunque la petición se vista de «tarjetas black». Podemos y sus aliados de Legislatura habían evitado hablar de la Casa Real y los letrados dijeron vale. El martes por la tarde con España helada, la izquierda lanzó la cohetería y citaron al PSOE en los medios de la mesa del Congreso. Los socialistas han vuelto a mojar la pólvora de sus socios, se acabó la fiesta…que no está la «Magdalena para tafetanes». Solo imaginar el desfile de comparecientes por el Congreso, los supuestos beneficiarios: Froilán, victoria Federica…y la bronca con cada petición de comparecencia. Solicitarían la del Emérito, seguro, más ahora que saben que va a seguir siendo Rey (cada día nos parecemos más al Japón con sus emperadores y la factura de la luz).

En el papel de interrogadores: Rufián, Echenique, Matute. Así que el PSOE se ha sumado a «la extrema derecha y a la derecha extrema» para frenar el aquelarre en el Congreso . Con esta operación se evitan daños añadidos a la institución y se deja sin munición real, en el fogueo todo vale, a la parte más débil del Ejecutivo. Iglesias y los suyos eligen muy bien los asuntos, del resto pasan completamente (pandemina, Filomena o el precio de la luz), saben que «lo de la República» es su «nueva casta». Lo necesitan para dar la batalla político-mediática.

El PSOE tiene esta legislatura para debilitar a Podemos, hacerse con su electorado y mantenerlo como un reducto acotado y hasta aliado para evitar presiones por la izquierda. Mejor en el Gobierno que en la calle. Les ignora en los asuntos importantes (el Rey o la fusión), les dejan escenificar batallas (salario mínimo) y hasta ganar con medidas cargadas de letra pequeña (desahucios).