¿ES NECESARIO EL CONFINAMIENTO TOTAL PARA DOBLEGAR LA TERCERA OLA?
A FAVOR Última medida
La incidencia acumulada a 14 días se ha disparado en nuestro país como en otros de Europa. La cifra de muertos escala a cotas alarmantes y el debate sobre un nuevo encierro está abierto.
Existe un consenso entre los expertos en que en determinadas condiciones de infección, con el contagio incontrolado y los parámetros de presión hospitalaria a poco del colapso, la última línea de defensa es el confinamiento total como sucediera en marzo y abril del pasado año. Se trata del único obstáculo eficaz para reducir la movilidad y la interacción.
Eficacia demostrada
En un problema de salud pública de tanta gravedad, es fundamental contar al menos con alguna respuesta que proteja a la ciudadanía en un escenario de progreso desbocado de la enfermedad. La clausura, por todo lo que conlleva, ha evidenciado que reduce el contagio y salva vidas.
EN CONTRA
Es incuestionable que el coronavirus nos ha vuelto a situar entre la espada y la pared. Pero se trata de una realidad con variables que sobrepasan a la salud y sobre las que conviene actuar.
Hay que salvar la economía
El cierre de toda la actividad que no sea esencial, como sucediera en marzo y abril de 2020, sería el golpe definitivo a decenas de miles de pequeños y medianos negocios que sostienen buena parte de la economía y el empleo. No condenar a la miseria a quien solo sobrevive es un factor clave.
Consenso cuestionado
Aunque es verdad que se suceden voces expertas que exigen el enclaustramiento de la población en un escenario crítico, no lo es menos que no se trata de un criterio unánime e incuestionado. Hay respuestas más propias del siglo XXI y no del medievo.