EL BCE aumentará el grifo de la liquidez si es necesario
Lagarde confirma en Davos que seguirá comprando deuda
El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá el grifo abierto de la liquidez y continuará con la compra de deuda pública y privada de la zona del euro hasta la primavera de 2022. Aunque no se prevé aumentar el valor de los fondos reservados para ello –cifrados en 1,85 billones de euros–, «esta dotación puede recalibrarse si es necesario para mantener unas condiciones de financiación favorables». Así lo reconoció ayer la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en el marco del Foro Económico Mundial, que se celebra esta semana, en el que ha advertido de que la política fiscal en la zona euro todavía tiene que ser «muy activa» para poder superar la crisis generada por la pandemia.
Durante su intervención en una mesa redonda, la dirigente del BCE recalcó que, a pesar de la virulencia de la tercera ola, la recuperación todavía está prevista para este año. «Los últimos datos que tenemos para la zona euro indican que el crecimiento del cuarto trimestre de 2020 será negativo, lo que claramente tendrá un impacto en el primer trimestre de 2021». Asimismo, defendió que la economía europea mantiene niveles aceptables de aguante pese que «parece que se ha retrasado un poco», por lo que «no debería descarrilar. En términos de políticas eso significa que la fiscal todavía tiene que jugar un rol dominante y ser muy activa», agregó.
La economista francesa ha vuelto a recordar que el objetivo del BCE, desde el punto de vista monetario, es «seguir apoyando a todos los sectores de la economía», así como asegurarse de que las condiciones de financiación son favorables. A este respecto, el supervisor bancario mantendrá su programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP), y si fuera necesario «aumentará la cuantía del mismo».
La presidenta del BCE consideró que la recuperación dependerá en gran parte de la evolución del virus y de los confinamientos que apruebe cada Gobierno, y cree que se producirá en 2021 en dos fases. En la primera fase se va a mantener mantener «un elevado nivel de incertidumbre» en la medida que se producen las vacunas y se llevan a cabo las vacunaciones. Además, es posible que los confinamientos sean más severos para frenar las nuevas cepas del virus. Por ello, Largade hizo hincapié en que el apoyo fiscal debe ser importante y muy activo. «En la segunda fase, la economía se reabre y va a ser una nueva economía», más digitalizada, en la que es posible que el 20% del tiempo que se trabajaba en oficinas se trabaje desde casa, pronosticó la presidenta del BCE. También destacó que el cambio climático es una prioridad en la nueva economía tras la pandemia. De hecho, el BCE ha creado un centro sobre el cambio climático, una nueva unidad que estará operativa a principios de 2021.