285.829 dosis de la vacuna
se han administrado ya. Hay un total de 91.724 catalanes que han recibido las dos dosis. verdad al tiempo. Y una curiosidad, si los independentistas quieren la autodeterminación, para qué quieren la amnistía. Ambas peticiones parecen también incompatibles.
La primera víctima de este pulso en el independentismo es el PDeCAT. Las encuestas los han enviado al rincón de pensar. Ya ninguna les da ninguna posibilidad a pesar de que Àngels Chacón intentó abrirse paso en el debate de la televisión pública. Pero sus opciones son más bien limitadas porque el independentismo quiere dirimir quién manda de una vez. ERC sigue encabezando las encuestas pero está sudando la camiseta, por lo que está recurriendo a su líder Junqueras para subsanar la mediocridad del candidato Aragonés. El actual vicepresidente del Govern es buen gestor y negociador, pero como candidato deja mucho que desear, no encandila a las tropas independentistas porque es pragmático y no épico. Por eso, Junqueras se ha convertido en el ojo del huracán de ERC para arrasar la resistencia de JxCat.
Los de Puigdemont van camino de tener solo el nombre del expresident, muy en fuera de juego en la campaña, como sus presos. Ni Jordi Sánchez, ni Jordi Turull, ni Josep Rull ni Joaquim Forn están teniendo protagonismo. Quizás porque en las primarias apoyaron al derrotado Damià Calvet.
Los independentistas siempre levantan la bandera de la unidad que hoy más que nunca brilla por su ausencia. Entre los diferentes partidos y también en su interior. Quién pierda, tendrá crisis. El calado de la misma será proporcional a la magnitud de la derrota. Aquí parte ERC con desventaja, porque si empata con JxCat, algunos se abrirán las venas. Si gana Illa, el tsunami será de envergadura.
El candidato del PSC sigue en modo diésel. Empezó fuerte y no baja de revoluciones, pero sin excitaciones, lo que lleva a una cierta desesperación a Cs y PP que quieren paralizar las vías de agua que las encuestas reflejan. Vías que en el caso de los populares los llevan al borde del hundimiento. Hoy, el PP firmaría repetir los 4 diputados de 2017. Así están las cosas, mientras que Ignacio Garriga, líder de Vox, tampoco se excita. El discurso del PP y el de los independentistas alimenta sus graneros. El sorpaso a los populares a día de hoy es un hecho. Esto se le puede atragantar a Casado porque su partido está al borde del abismo.