Robos en el Zendal: 10.000 euros en material médico
Sanidad sospecha de seis personas vinculadas con el activismo y el sindicalismo, que aprovecharon el proceso de adscripción voluntaria para «sabotear» el recinto hospitalario
Desde el momento de su inauguración, el Hospital Enfermera Isabel Zendal se convirtió en un elemento clave en la lucha contra la pandemia, pero también en un motivo de confrontación política. Los partidos de la izquierda en la Asamblea regional –PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos– han transformado este centro público levantado en tiempo récord en Valdebebas en uno de los ejes sobre los que basar sus críticas a la gestión sanitaria llevada a cabo por la presidenta de la Comunidad, Isabel
Díaz Ayuso. La tensión en torno al Zendal ha llegado a su momento más álgido esta semana con motivo de la denuncia presentada por la Consejería de Sanidad ante la Policía, en la que relata cómo el hospital viene sufriendo en los últimos días una serie de actos de sabotaje. Acciones que implican, por un lado, el robo de material médico y sanitario, y, por otro, la manipulación de algunas instalaciones.
Según fuentes regionales, agentes de la Policía Nacional continuaron ayer recabando información en el Zendal en torno a estos hechos. A nivel interno de la Comunidad de Madrid, las sospechas se centran en seis personas. Se trataría de seis profesionales vinculados con el activismo y con algunos sindicatos, subrayan esas fuentes. Estas personas habrían realizado o inducido a la realización de estas acciones aprovechando el proceso de adscripción voluntaria que el departamento de Sanidad abrió para nutrir al Zendal de médicos, enfermeras y otros trabajadores procedentes de la red pública. Estas actuaciones de lo que la Comunidad de Madrid denuncia como sabotaje están contrastadas, añaden desde Sol, a través de la empresa encargada de la seguridad del recinto.
Al margen de la autoría de estas acciones, desde la Comunidad de Madrid precisan que el material sanitario robado supera los 10.000 euros. Este detalle también ha sido puesto en conocimiento de la Policía. La sustracción de este material se concreto entre el 25 de enero y el 2 de febrero. El elemento de más valor robado, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso este diario, es un Airvo2 (sistema de alto flujo). Su coste es de 4.000 euros. Este sistema estaba próximo a un paciente cuya función es la de introducir gran cantidad de aire en caso de necesidad. Los autores del sabotaje también sustrajeron «una fuente de alimentación de pantalla de broncoscopio», del almacén. También la pantalla de broncoscopio Ambú, «con su fuente de alimentación del almacén para ver el pulmón por dentro». Esta pantalla tiene un coste de entre 500 y 600 euros. Asimismo, detalla la denuncia, desapareció «un ordenador portátil de