Chéjov en el desierto mexicano
«PALOMA NEGRA (TRAGICOMEDIA DEL DESIERTO)»
El joven Lázaro se siente opacado, y ninguneado, por su madre, llamada Ana María. Él tiene inquietudes artísticas que ella, una actriz de éxito en España que ha tenido que exiliarse en México con la caída de la República, no toma muy en serio. Lázaro está enamorado de una joven con aspiraciones literarias que, poco a poco, caerá rendida ante el amante de Ana María, no tanto por una atracción propiamente sexual o amorosa como por su admiración por lo que él representa, como reputado escritor que es. Por otra parte, Tomás pretende a Manuela, que no le corresponde porque está perdidamente enamorada de Lázaro, de quien es íntimo amigo Tomás. No hace falta ser un genio para darse cuenta de que el argumento es lisa y llanamente el de «La gaviota», de Chéjov. Por más que la pieza se haya promocionado como una tragicomedia de Alberto Conejero sobre el exilio, lo que los espectadores se van a encontrar, en esencia, es la mencionada obra. Con todo lo bueno que eso resultará para él. Y no es que la contextualización de la trama original no funcione en el desierto mexicano con personajes españoles en el exilio, sino que esa circunstancia no resulta
Alberto Conejero. José Bustos, Yaiza Marcos, Zaira Montes, José Troncoso, Consuelo Trujillo y Juan Vinuesa. Teatros del Canal (Sala Verde), Madrid. Hasta el 21 de febrero.
El gusto de Conejero por la intertextualidad impide que su literatura cobre más altura