Varane, el día que se operó Sergio Ramos
Dos goles del central dieron la victoria al equipo de Zidane. El capitán fue intervenido del menisco y estará seis semanas de baja sin haber renovado
Remató Benzema como cuando hacíamos de pequeños: un punterazo, puede que hasta con los ojos cerrados, a dos metros de la línea de gol, y Álvaro Fernández, el portero del Huesca, que estaba medio caído o medio levantándose, agitó las manos por hacer algo con ellas, quizá por llenar más espacio, y la pelota, el trallazo, le dio en el pecho. Lo paró, aunque puede que aún no sepa cómo. Paró eso y varios remates más y casi para al Real Madrid, que se dejó la vida para remontar y que a punto estuvo de dejarse llevar por la desesperación porque no marcaba, pese a sus méritos. Entonces apareció Varane, de delantero centro, el que rescata los balones que se pasean por el área, y marcó los dos goles de la merecida victoria. El primero, al rematar un rechace de una falta que Benzema lanzó al larguero. Varane fue ahí el más listo y también después, al aparecer en el área pequeña tras un toque de cabeza de Casemiro.
Varane hizo lo que solía hacer antes Sergio Ramos. Pero ahora el central no está. Ayer por la mañana fue operado «con éxito de una lesión en el menisco interno de la rodilla izquierda por el doctor Manuel Leyes», según aseguró el parte médico que publicó el conjunto blanco. Se calcula que estará entre seis y ocho semanas de baja, por lo que se perderá los dos encuentros de la eliminatoria de octavos de Liga de Campeones ante el Atalanta, así como los partidos de LaLiga Santander frente al Getafe, el Valencia, el Valladolid, la Real Sociedad, el Atlético de Madrid, el Elche y el Celta. «Sergio Ramos estaba al límite y tenía que operarse. Desde mañana trabajará para estar lo antes posible con nosotros», decía Zidane después de la victoria contra el Huesca.
Ramos tiene que parar justo en el momento en el que se supone que debía cerrar el asunto de su renovación, para bien o para mal.
No está claro cómo puede afectar a ese tema su lesión, pero no le beneficia. El 30 de marzo cumple 35 años y va a estar casi dos meses fuera. No son dos datos que le ayuden mucho si sus esperanzas pasan por recibir una oferta con la que tener argumentos para rechazar la que le hizo Florentino Pérez en la ya famosa conversación que tuvieron.
A Sergio Ramos se le complica todo ahora. Pero también al Real Madrid, que tenía en su capitán al jugador con más jerarquía dentro del campo. Los dos choques esenciales de estos meses son los de Champions contra el Atalanta, una eliminatoria más peligrosa de lo que parecía en un principio y que ahora se afrontará sin Ramos y, por lo menos la ida, sin Hazard. Las bajas atenazan al grupo de Zidane. En Huesca ganó sin siete jugadores y los cambios, que ayudaron al equipo a irse arriba, fueron Marcelo, Marvin y Mariano. Sólo quedaba Chust, el central de la cantera, como jugador de campo en el banquillo.
Pero el Madrid, pese a recibir un gol en contra al comienzo de la segunda mitad, cuando el Huesca dio un sorprendente arreón y remató dos veces a los palos y metió el tanto, pese a eso, el Madrid reaccionó porque encontró a Ramos, o lo que solía hacer Ramos, en Varane. «Sabemos que es un momento difícil, pero tenemos que aceptarlo e ir a por los próximos partidos con la idea de ganar. Cuando es difícil se ve el carácter, lo tenemos que tener para ir adelante, luchar siempre en equipo y acabar bien la temporada», decía el francés, por fin con un partido redondo en mucho tiempo.
Varane es el jugador de campo que más minutos suma esta temporada, sólo por detrás de Courtois. Mientras sus compañeros se han lesionado, contagiado o han sido sancionados, él ha seguido jugando y todo apunta a que no va a parar, porque la pareja Nacho-Militao suena como un recurso de emergencia para días en los que no haya nada en juego, que estos meses no existen.
Con Varane siempre se ha tenido la duda de si era un futbolista con carácter suficiente para mandar en la complicada defensa del Real Madrid. Incluso su nombre ha estado sonando estos días como posible moneda de cambio en verano para afrontar fichajes. Estas seis semanas que vienen, con un Madrid necesitado de victorias y de altas en la enfermería, van a poner a prueba, quizá definitiva, a Varane. «Hacía tiempo que no había marcado con el Madrid y estoy muy contento. Siempre intento ayudar al equipo y hoy fue con dos goles», decía.
Si el de Huesca fue el primer examen, Varane está listo.