El compromiso del Ibex 35 con los objetivos de la ONU se aceleró en 2020
Los mayores avances se producen en reducción de emisiones y economía circular, pero hay carencias en su planificación
A tan solo una década para poder cumplir todas las metas establecidas en la Agenda 2030, las empresas españolas van asumiendo su papel como actores imprescindibles del desarrollo sostenible y han comenzado a acelerar el camino de la ambición en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la ONU. Esta es una de las principales conclusiones de «Comunicando el Progreso 2020: una llamada a la acción sostenible y al reporte empresarial», la publicación anual sobre información no financiera que cada año edita la Red Española de Pacto Mundial. En concreto, el documento examina la evolución de los 17 ODS y de los Diez Principios del Pacto Mundial en la actividad y reporte de las empresas adheridas a la iniciativa en España, y hace un análisis exhaustivo de las memorias de sostenibilidad de las compañías que forman parte del Ibex 35 y que fueron publicadas en 2020.
De este modo, los indicadores expuestos en el documento evidencian que, durante el último ejercicio, el compromiso y la gestión de las empresas españolas ha mejorado a una velocidad mayor que en los últimos años. Uno de los datos más reveladores en este sentido es el establecimiento de objetivos cuantificables por parte de las empresas del Ibex 35. Si bien en 2019 únicamente un 20% de las mismas establecía indicadores relativos a la consecución de los ODS, el porcentaje ha aumentado considerablemente en 2020, cuando ya cerca de la mitad de las empresas del índice bursátil (el 49%) fijan este tipo de objetivos. Después de cinco años de vigencia de la Agenda 2030, lo más positivo de este dato es su progresión, mejorando 29 puntos porcentuales en el último ejercicio. De hecho, este compromiso se ve acrecentado además por la mayor implicación de la alta dirección con esta cuestión. El 71% de los máximos directivos de las grandes empresas del Ibex 35 manifiestan públicamente su compromiso y el de sus compañías con el logro de los Objetivos de la Agenda 2030, elevándose desde la cifra del 37%.
En este sentido, la directora ejecutiva de la Red Española del Pacto Mundial, Cristina Sánchez, manifiesta que «el análisis muestra cómo en plena Década de Acción las empresas españolas están dando el salto del compromiso a la acción. Se ha mejorado notablemente tanto con el establecimiento de ODS prioritarios como de objetivos cuantificables más ambiciosos, una acción que hace tan solo un año identificábamos como uno de los mayores retos para las empresas y que además es imprescindible para medir la contribución del sector empresarial a la Agenda 2030. Nos quedan aún enormes desafíos que abordar en estos diez años para cumplir con las metas fijadas, pero esta disposición de avance del tejido empresarial nos permite ser optimistas».
Otra conclusión que queda patente a través del documento es que las empresas adheridas a la Red Española del Pacto Mundial presentan, por lo general, mejores resultados de desempeño en ma teria de su contribución a los ODS que la media del resto de empresas españolas. Este hecho se puede analizar en indicadores como la identificación de ODS prioritarios –el 78% de las empresas españolas adheridas al Pacto Mundial frente a 48% de la media española– o la creación de alianzas para contribuir a la Agenda 2030 (41% frente al 27%). Sin embargo, y pese a haber varios indicadores que muestran un panorama optimista respecto al avance de las empresas en la carrera hacia el logro de la Agenda 2030, todavía quedan algunas áreas donde hay que poner prioritariamente el foco. En primer lugar, y pese a que el dato ha mejorado notablemente respecto al año pasado, todavía existe un gran margen de diferencia entre la identificación de ODS prioritarios y el reporte sobre su contribución.
Cambio climático
De las empresas del Ibex 35, pese a que un 91% especifica sus ODS más trabajados, solo un 77% explica su contribución concreta a estos. Algo que se puede apreciar en el bloque de derechos humanos. Por ejemplo, existen diferencias entre el porcentaje de empresas que disponen de políticas de derechos humanos –un 71% en el caso del Ibex 35 y un 18% en el de empresas adheridas al Pacto Mundial– frente a las que evalúan el impacto real de las mismas: tan solo el 51% de las empresas del Ibex y el 10% de las empresas adheridas al Pacto Mundial en España.
Es el área medioambiental el que, además de ser la más trabajada por las empresas analizadas, es la que presenta resultados más optimistas. Especialmente destacable es la mejora en el establecimiento de compromisos relacionados con la reducción de emisiones de CO2: ya son un 77% de las empresas del Ibex 35 y un 75% de las adheridas al Pacto Mundial las que disponen de este tipo de objetivos, lo que supone un aumento de cerca de un 70% respecto al año pasado.
Cabe señalar también el importante incremento en la aplicación de medidas de economía circular entre las empresas del Ibex 35, pues el porcentaje se sitúa en un 86% en este 2020. Finalmente, es en el bloque de las medidas de anticorrupción donde se puede encontrar la mayor diferencia entre grandes empresas frente a pymes. Son aquellas empresas de mayor tamaño, sobre todo las del Ibex 35, las que más trabajan este tipo de políticas. Por ejemplo, mientras que el 66% de ellas dispone de mecanismos para reportar casos de corrupción, entre las pymes el porcentaje se reduce a solamente un 16%. Asimismo, otro indicador que manifiesta que las empresas del índice bursátil han mejorado su rendimiento en este bloque es la disposición de un código ético para proveedores que asciende de un 43% en 2019 a un 54% en 2020.