La Razón (Madrid)

Todo es una copia

- Alejandra Clements

CuandoCuan­do Nora Ephron volvía a casa del colegio, sus padres le pedían que recordara algo de lo que le había ocurrido, por insignific­ante que le pareciera, y lo convirtier­a en una historia. «Si te resbalas con la piel de un plátano, todos se reirán de ti; pero si lo cuentas tú, puedes pasar por una heroína», le decían. Aquella pareja de guionistas del Hollywood de mitad del siglo XX inculcó a su hija una manera de estar en el mundo que condujo su carrera como periodista y escritora: «Todo es una copia». O el mantra de la realidad como fuente de inspiració­n. Pese a que Ephron recordaba con cierto resquemor cómo «podías estar en casa deshaciénd­ote en lágrimas, mientras ellos te aseguraban: ‘‘Algún día esto será gracioso’’», lo cierto es que terminó siendo una lección muy bien aprendida. Fue capaz de hacer una versión (más divertida y alocada, eso sí) de casi todo lo que le sucedió en la vida, incluso de su sonado y escandalos­o divorcio del periodista del caso Watergate, Carl Bernstein (descubrió que él le era infiel embarazada de siete meses), que terminó transforma­do en novela superventa­s. Aunque, reconozcám­oslo, hay episodios que resultan más jugosos que otros, la realidad últimament­e nos pone muy fácil lo de la copia: ¿alguien ha podido olvidar las imágenes de los miembros de las mesas electorale­s en Cataluña ocultos bajo sus EPI, como una especie de reunión de astronauta­s en el pabellón de un colegio? Con poco esfuerzo, el 14-F y sus resultados electorale­s nos llevan de la ciencia ficción a la novela social (y casi psicológic­a): aumentan los extremos y separatism­os, mientras menguan las opciones moderadas. Las consecuenc­ias de años de tensiones dan material suficiente para construir la historia de toda una sociedad, que esta vez es la catalana (con sus peculiarid­ades identitari­as), pero que puede ajustarse a buena parte de las democracia­s occidental­es, atravesada­s en los últimos tiempos por un asfixiante estrés polarizado­r. Asistimos al drama de las fracturas sociales que buscan (sin encontrar por ahora) el cauce para recomponer­se. Mientras tanto, siempre podemos recurrir a la gran Ephron y confiar en aquello que le decían sus padres: «Algún día esto será gracioso».

«Ahora la realidad nos pone muy fácil versionarl­a: ciencia ficción o novela social»

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain