Ayuso se erige en lideresa de la reconstrucción
Trasladará al «Gobierno incapaz» de Sánchez un plan de 22.000 millones que coloque a Madrid como «locomotora de España»
Madrid ya tiene un plan para reconstruirse después de los daños sociales y económicos que ha acarreado la covid que ha obligado a desembolsar importantes sumas para aumentar la capacidad del sistema sanitario y para prestar ayuda a sectores o personas más necesitadas. Lo presentó ayer la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Cree que Madrid va a ser de nuevo «la locomotora de España» de la recuperación postpandemia. Y no sólo eso, cree que está llamada a liderar el cambio. «Me siento halagada de presidir el Gobierno regional que está llamado a liderar la necesaria reconstrucción nacional», dijo en su discurso de presentación de la estrategia para la reactivación de la región con fondos europeos.
Por eso ensalzó el funcionamiento y la gestión que han hecho las autonomías durante la pandemia «frente a un Gobierno incapaz de asumir responsabilidades» y colocó a Madrid como «el objetivo a batir del socialismo intervencionista y liberticida. Somos el espejo que pone en evidencia el fracaso del socialismo».
Pero lo cierto es que aunque se trata de fondos europeos, la última palabra sobre el reparto que finalmente se haga está en manos del Gobierno de Pedro Sánchez, del que Ayuso marcó distancia con respecto a la gestión que se está haciendo desde la Comunidad de Madrid que «es referencia por méritos propios». Porque para Ayuso el balance de gestión del Gobierno central está claro: «Un país que arrastra una factura por la crisis de 100.000 empresas quebradas y 330.000 puestos de trabajo destruidos y otro millón de personas que pueden engordar estas listas en los próximos meses». Incluso fue más allá. Acusó al Gobierno de España de «estar más preocupado en regar de millones a los medios de comunicación afines y en alimentar al mayor ejército de puestos de confianza de la historia».
La cuestión es que para la presidenta del Ejecutivo madrileño la respuesta de Pedro Sánchez para España «es un inquietante interrogante».
Frente a la gestión del Ejecutivo central, Ayuso contrapuso el plan madrileño con más de 200 proyectos para reactivar la Comunidad de Madrid con fondos europeos que incorpora una nueva ley de Mercado abierto, nueva legislación urbanística, agilidad en los procedimientos administrativos, un plan de transformación digital y planes concretos como la reforma integral del Hospital La paz, un nuevo intercambiador en Valdebebas, la ampliación del aeropuerto para convertirlo en un «hub» aeronáutico referente a nivel internacional o proyectos de reactivación en los municipios...
En definitiva, Ayuso defendió el plan madrileño que espera movilizar más de 22.000 millones con la colaboración público-privada «alineado con Europa y con lo poco que sabemos del Gobierno de España» apoyándose en principios liberales.
Ayuso no pasó por alto la «arbitrariedad y el uso partidista» que, a su juicio, se han hecho de los 10.000 millones de euros que ya se han repartido por «la concentración de las decisiones en la oficina del Jefe de Gabinete» y denunció «la anomalía que supone un agravio comparativo de 422 millones de euros».
Por su parte, el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, defendió la oportunidad que supone recibir los fondos europeos para acometer reformas estructurales y transformar el país. «Hay que enfocar bien como queremos solicitar esos fondos por que la Unión Europea no es un cajero al que se pueda acudir y el dinero tardará un tiempo en llegar».
Pero no ocultó su preocupación por el hecho de entre estos fondos y Madrid «se interpone el Gobierno de España, que es el que tiene la última palabra, el que puede decidir de forma arbitraria a qué regiones asigna qué cantidades».
Aguado dejó claro que no hay garantía de que ese dinero que pide Madrid vaya a llegar porque dependerá de Sánchez y de Iglesias. «Me preocupa que estos fondos se vean desde el Gobierno de España como un botín de guerra a repartir entre sus socios de Gobierno y no como una oportunidad histórica para transformar nuestro país». Por eso instó a «estar vigilantes».
El Consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, defendió que la Comunidad está preparada para impulsar la reactivación una vez que reciba los fondos europeos con las inversiones que se pretenden hacer. De hecho, estableció siete líneas estratégicas en la ruta que se ha marcado la Comunidad de
Frente a un Gobierno de España más preocupado en regar de millones a los medios afines, nosotros estamos centrados en poner fondos europeos a trabajar para reactivar Madrid»
Madrid es el objetivo a batir del socialismo intervencionista y liberticida. Somos el espejo que evidencia el fracaso del socialismo»
Isabel Díaz Ayuso Presidenta de la Comunidad de Madrid
Me preocupa que estos fondos se vean desde el Gobierno como un botín de guerra a repartir entre sus socios de gobierno y no como oportunidad»
Ignacio Aguado Vicepresidente de la Comunidad de Madrid
Madrid. Una de ellas será la de «Economía productiva, competitiva, industrial e innovadora, a la que se destinarán 5.100 millones de euros. Así, se pretende poner en marcha la Ley de Mercado Abierto o proyectos concretos para recuperar a pequeñas y medianas empresas y favorecer su digitalización, uno de los grandes retos de todas las Administraciones.
Lasquetty también resaltó la necesidad de tener un sistema sanitario «resiliente y fortalecido» que pasa por reforzar el sistema o la creación de nuevos centros sanitarios.
Otra de las líneas estratégicas del plan «Reactivamos Madrid» para poder recibir fondos europeos será la creación de empleo de calidad. También se apostará por una administración digital «conectada y ágil», además de un plan de rehabilitación de vivienda.
La estrategia incluye propuestas de los empresarios, que ayer ensalzaron las políticas liberales de la Comunidad de Madrid, de los agentes sociales más el dictamen de la comisión de estudio que se creó en la Asamblea de Madrid para el impulso de la actividad económica y social.
Ahora el procedimiento a seguir será la creación de un grupo de trabajo para que los agentes sociales participen en el desarrollo de la estrategia. La presidenta regional remitirá el plan al presidente del Gobierno mientras que el consejero de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández Lasquetty hará lo mismo con la ministra María Jesús Montero. Paralelamente las consejerías defenderán sus iniciativas en las distintas conferencias sectoriales.