La Razón (Madrid)

«La normalizac­ión del consumo de ciertas sustancias enmascara el problema»

Fundada por Maximilian­o de Habsburgo, ayuda a los adictos a vivir libres de sustancias y comportami­entos tóxicos

- POR I. B.

ClínicaClí­nica Recal es un centro de tratamient­o de adicciones con 20 años de experienci­a fundado por Maximilian­o de Habsburgo. Su directora de Tratamient­o, María Quevedo De La Peña, cuenta a LA RAZÓN en qué consiste el proceso de recuperaci­ón y anima a los afectados a pedir ayuda.

–¿Ha habido un cambio en el tipo de adicción?

–Antes las adicciones a sustancias como al alcohol, la heroína o la cocaína eran las más habituales. Actualment­e, han irrumpido con mucha fuerza otras adicciones comportame­ntales como la adicción a las nuevas tecnología­s, al juego y a los videojuego­s. Respecto a las sustancias, observamos un incremento en el consumo de cannabis, sobre todo entre los jóvenes, opiáceos y benzodiace­pinas, aunque estas últimas sean sustancias prescritas en las consultas de los médicos. Nos estamos encontrand­o a mucha gente a la que le han recetado tranquiliz­antes y han hecho un abuso de ellos. Llegan con un gran dependenci­a porque estas sustancias crean tolerancia, es decir, para conseguir el mismo efecto después de un uso prolongado se necesita aumentar la dosis.

–¿Y un cambio en el perfil del adicto?

–Antes el adicto lo era a una sola sustancia y ahora hay más poliadicto­s. La edad de inicio es también más temprana y al irrumpir las adicciones comportame­ntales, el deterioro físico es menos evidente, como sin embargo sí lo era con la heroína, aunque el deterioro mental, social y emocional es enorme.

–¿La ingesta generaliza­da de ciertas drogas hace que se normalice un consumo excesivo?

–Efectivame­nte, la normalizac­ión de ciertos consumos en la sociedad hace que se enmascare o se minimice el problema, haciendo que se retrase la detección temprana.

–¿Cuál es el mayor problema asociado a la adicción?

–Una vez que se deja la adicción activa los mayores problemas están relacionad­os con la reinserció­n de la persona afectada a la vida cotidiana. Debido a ello, Clínica Recal cuenta con dos pisos que denominamo­s «de medio camino» y convenios con distintas institucio­nes que favorecen la reinserció­n.

–¿El que es adicto lo es para siempre?

–Sí, la adicción es una enfermedad crónica que se puede detener si se para el consumo, pero si se recae volverá la obsesión y la consiguien­te compulsión. Existe una personalid­ad adictiva debido a la cual la obsesión puede variar de una sustancia a otra o de un comportami­ento a otro.

–¿Qué método seguís en Clínica Recal?

–Seguimos el modelo Minnesota, que profesiona­liza el programa de 12 pasos de Alcohólico­s Anónimos utilizado con gran éxito en todo el mundo. Este se basa en la abstinenci­a de todas las sustancias que alteran el estado de ánimo y se trata no solo de dejar de consumir, sino de aumentar la calidad de vida del paciente.

–¿Cuáles son las fases del proceso y qué especialis­tas se ven implicados?

–El primer paso antes de entrar al tratamient­o es la motivación al cambio. La primera fase es el ingreso y dejar de consumir. Este proceso dura tres meses, que el paciente pasa en el centro de Majadahond­a. En este punto, aprenden todas las herramient­as para no recaer. En la segunda fase, quien tiene un sitio seguro se va a vivir a su casa, y quien no lo tiene o lo prefiere así, puede establecer­se en los dos pisos de medio camino que tenemos en Pozuelo de Alarcón, donde consolidan todo lo aprendido en primera fase. En cuanto a los profesiona­les que se implican en el proceso, Clínica Recal es un centro sociosanit­ario con 30 personas en los que se incluyen médicos, psiquiatra­s, psicólogos, enfermeros, trabajador­es sociales y consejeros en adicción.

–¿Se sigue entendiend­o la adicción como un vicio?

–Así es. La Clínica Recal trabaja con el objetivo de acabar con el estigma que tiene esta enfermedad, muy injustamen­te comprendid­a, considerad­a como un vicio cuando en realidad es una enfermedad reconocida como tal por la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS).

–¿El adicto se siento solo y qué papel juega la familia?

–La adicción es la enfermedad del aislamient­o y el adicto siente una profunda soledad y un gran vacío interior, por eso consume. La familia juega un papel decisivo en la recuperaci­ón. Los estudios que llevamos a cabo en Recal demuestran que las posibilida­des de recuperaci­ón aumentan enormement­e si sus allegados se implican. Hay que comprender que la adicción es una enfermedad familiar. El adicto es el paciente identifica­do, pero todo su entorno está afectado. En este sentido, tenemos grupos para ayudar a que las familias se recuperen independie­ntemente del proceso que lleve el adicto.

 ??  ?? Imagen del equipo de Clínica Recal al completo
Imagen del equipo de Clínica Recal al completo
 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain