EL GRITO DE RABIA DE JOAO FÉLIX

EL PORTUGUÉS, DISCUTIDO, NO FUE TITULAR. MARCÓ Y MANDÓ CALLAR A ALGUIEN

JoaoJoao Félix empezó la temporada como un tiro, pero ahora llevaba un tiempo de bajón. Varios partidos en el banquillo, el covid... No era el futbolista diferencial que se espera de él y en La Cerámica mostró su malestar. Tampoco estaba en el once titular, pero entró en el descanso por unas molestias de Lemar. A los 25 minutos de pisar el césped aprovechó el despeje fatal de Pau Torres para controlar con el pecho y marcar el segundo tanto de su equipo. Su reacción fue extraña, de rabia. Miró en dirección a los banquillos, a la grada, gritó un «calla la puta boca» e hizo el gesto de silencio con el dedo. Apenas lo celebró antes de que Koke llegara para darle un abrazo. Su cara era de todo menos de alegría. Fue como una reivindicación del portugués en un partido que ni mucho menos tenía atado el conjunto rojiblanco. En las últimas 16 jornadas de Liga, sin contar la de ayer, Joao sólo había llevado la pelota a la red rival una vez. Se perdió tres duelos, entre lesiones y coronavirus, y sólo fue titular en siete, aunque únicamente disputó los 90 minutos contra el Levante en la última jornada. Parece que la sombra de la duda siempre está sobre él. «Estoy contento por Joao, es un jugador diferente, con un talento increíble. Yo creo que no se enfadó con nadie. Lo apoyamos y lo necesitamos», dijo Savic en Movistar. «A quién iba dirigido se lo tendréis que preguntar a él», aseguró Simeone. «Yo se lo voy a preguntar en el entrenamiento y después me preguntarán y ya veremos si se lo digo. Me encanta que los jugadores se rebelen, que tengan orgullo y quieran cambiar las situaciones. Cuando los jugadores son rebeldes y tienen orgullo, dámelos», continuó el técnico. «Llevaba tiempo sin marcar, lo necesitaba el equipo; el equipo le necesita y él necesita del equipo», concluyó.

El Atlético hizo un tres en uno contra el Villarreal: volvió a ganar tras tres partidos, dejó su portería a cero de nuevo (llevaba ocho encuentros sin hacerlo) y llega líder en solitario al derbi contra el Real Madrid. De esos tres datos, el más mentiroso es el de no encajar goles. Sobrevivió gracias a las paradas de Oblak, a la ayuda del palo en el disparo de Baena o a la precipitación de Bacca. Pero ese cero en contra le da confianza.

Simeone: «Cuando los jugadores son rebeldes y tienen orgullo, dámelos»