UNA NUEVA VIDA PARA ARENAL Y MONTERA
LasLas calles Montera y Arenal, dos de los cruces de caminos que conforman la Puerta del Sol, dos de las calles más transitadas por madrileños y no madrileños, se encuentran estos días patas arriba. Son días de operación asfalto, sí, pero se trata de dos viarios al margen del proyecto. Ayuntamiento y Comunidad Comunidad han sumado fuerzas con un objetivo común: darles una nueva cara, dentro de un espacio de actuacion de casi 10.000 metros cuadrados. Además de sustituir el pavimento por losas y adoquines de granito gris, los operarios renovarán el mobiliario urbano e instalarán 62 nuevas farolas modelo Fernando VII. El conjunto de los trabajos estará finalizado para verano.
No pertenecen al ámbito, pero al final, ambas calles serán entrada y salida de una Puerta del Sol que, más a largo plazo, también se verá renovada y cien por cien peatonalizada. Montera y Arenal, junto con Mayor, Preciados, Carretas y Carmen, serán las antesalas de un entorno que, por fin y con propiedad, podremos denominar plaza. Con permiso de la Plaza Mayor, logrará el estatus que ésta nunca ha conseguido abrazar: el auténtico punto de encuentro de tantas citas y quedadas. La zona emblemática la cual se nos vendrá automáticamente a la cabeza cada vez que alguien nombre la ciudad de Madrid. Con Carlos III y el Oso y el Madroño, eso sí, en puntos diferentes.
Para ello, las calles adyacentes deben también estar a la altura de esa monumentalidad a la que aspira el nuevo entorno. De poco sirve alcanzar el kilómetro cero si el camino hasta llegar al mismo es tortuoso. Arenal y Montera, poco transitables ahora mismo,constituirán en pocos meses sendas alfombras hasta confluir en el mismo corazón de la capital.
La gran pregunta, ¿para cuándo la nueva Puerta del Sol? Los plazos, como es habitual, no están cerrados. Sin embargo apunten una fecha: la Nochevieja de 2022, donde podríamos volver a tomar las uvas dentro de una Puerta del Sol segura, y, esta vez sí, convertida de forma definitiva en la plaza de Madrid.