Ciencia suprime tres centros de investigación básica para España
Los institutos geológico, oceanográfico y agrario son absorbidos por el CSIC
El Ministerio de Ciencia y Tecnología ha suprimido tres grandes organismos con más de 150 años de historia en una reorganización impuesta y sin consenso con los investigadores y funcionarios adscritos a ellos. Se trata del Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Instituto Nacional de Investigaciones y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que serán absorbidos por la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que la absorción de estos organismos por parte del CSIC es «perjudicial para el sistema público de investigación en España porque se diluyen sus funciones y no garantiza el mantenimiento de todos los servicios que prestan actualmente a la sociedad. Se pone en peligro, por tanto, el desarrollo de parte de su labor científico-técnica y de asesoramiento a los distintos organismos públicos y desconocemos los efectos laborales de esta medida».
José Antonio de la Orden, científico titular del IGME, denuncia a LA RAZÓN que los problemas vienen de atrás: «Hemos sufrido en los últimos años la labor de unos gestores que cada uno era peor que el anterior. Ahora se integran los organismos en el
CSIC pero pierden personalidad jurídica, se derogan funciones y no nos han informado ni nos han permitido participar en el proceso final». Tanto el CSIF como los científicos de estos tres organismos temen que estén en el alero parte de los 1.500 trabajadores que los componen, «con reorganizaciones y traslados impuestos de forma autoritaria», remarca De la Orden. «Y no se puede trabajar así en organismos como el Oceanográfico, que establece las políticas pesqueras, o el Geológico, donde se determina cuáles son los riegos sísmicos en España o el nivel de las aguas subterráneas para concretar la planificación hidrológica».
De hecho, el Instituto Español de Oceanografía fue creado en 1914 para la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. No se limita a realizar investigación básica y aplicada, también asesora científica y tecnológicamente a las administraciones en asuntos relacionadoscomolapolíticasectorial pesquera del Gobierno. Contaba con una plantilla aproximada de 700 personas, de la que el 80% corresponde a personal investigador y de apoyo a la investigación.
El Instituto Geológico y Minero de España es incluso más antiguo: data de 1849. Da información, asistencia técnico científica y asesoramiento a las administraciones públicas, agentes económicos y a la sociedad en general, en geología, hidrogeología, ciencias geoambientales, recursos geológicos y minerales.
Sus estudios sobre la geología española se aprovechan para la conservación del patrimonio geológico e hídrico español. Entre sus departamentos destaca el de Cartografía Geológica Nacional, cuyos trabajos sirven de base imprescindible para las obras de infraestructura y la ordenación del territorio. Estudiar los riesgos por procesos geológicos, así como su previsión prevención y mitigación, también era otra de sus funciones básicas.
El INIA, más reciente (1926), era el responsable de satisfacer las nuevas demandas de investigación relacionada con la producción agrícola, ganadera y forestal, mitigar los efectos del cambio climático y contribuir a la seguridad alimentaria mundial y a la lucha contra el hambre en línea con los Objetivos del Milenio. El INIA contaba con un equipo de 800 personas, de las cuales unas seiscientas realizaban labores de investigación.