Plebiscitos
En España se vote lo que se vote todas las elecciones son plebiscitarias, principalmente las que cogen foco, estas de Madrid los tienen de todos los colores. Que Ayuso decidiera hacer de Sánchez su frontón es lo lógico, que Sánchez haya decidido entrar en el cuerpo a cuerpo con Ayuso tiene más riesgo porque su candidato es Gabilondo. La bronca verbal de los que mandan en Sol y Moncloa hacen poco creíble y hasta ridículo ese giro al centro de no subir impuestos y «con este Iglesias no». A Gabilondo, entre Sánchez y sus acompañantes en la lista, le están haciendo casi invisible…será estrategia, pero ¿qué estrategia?. Los candidatos van a tener problemas serios para entrar en el relato de campaña. Genera cierta ternura que haya avisos sobre la desaparición de VOX si no llega al 5%. Esto sí que sería un problema para el relato. Sánchez necesita Madrid. Gobernar la Comunidad estaría bien pero pensando en «después» el premio de consolación y electoralismo es que Ayuso necesite a los de Monasterio. Entonces ya sí que se podrán plantear las generales como la lucha contra los de Colón y contra el fascismo mundial. Si con una consejera, justa de letras, en Murcia se ha montado un cordón y un «pifostio»…Mo-nasterio con Consejería sería el eje de una gran campaña…pero todavía no estamos en esa pantalla. Ahora a lo que estamos es ante la posibilidad plebiscitaria de votar sobre la gestión de la pandemia en Madrid, en el resto de España, sobre la apertura de la hostelería…y en ese «nos vemos en las urnas» lo que el 4 de mayo se decide, así lo han querido en Sol y en Moncloa, es Sánchez sí o Sánchez no. Ayuso aglutina ese «no» que puede dejar al PP sin compañeros de baile y sin baile o con todo el espectro que va del centro a la derecha extrema. Doble o nada.