Kroos, o el dueño del balón
El alemán gobernó el partido desde el centro del campo y obligó a Klopp a cambiar a Keita por Thiago antes del descanso. «Toni es increíble, una leyenda del club», decía Vinicius
De sus botas, un modelo antiguo que Adidas fabrica sólo para él, nacieron los dos primeros goles blancos
Sacó la escuadra y el compás Toni Kroos para que las costuras del Liverpool saltaran por los aires. El alemán teledirigió el juego del Real Madrid desde esa bota derecha que es un modelo antiguo, que Adidas sólo sigue fabricando para él. Le puso un balón genial a Vinicius para el primer tanto y otro «dron» suyo cayó en el área de los ingleses antes de que Asensio hiciese el segundo. Kroos era el dueño indiscutible del balón, y cuando eso pasa, el Madrid suele ganar los partidos.
Klopp había preferido un centro del campo más de lucha que de toque con Keita por delante de Thiago. Y ni siquiera fue capaz de esperar al descanso. Cuatro minutos antes castigó a su centrocampista con un relevo que sonaba a castigo y lo señalaba. Kroos había hecho de todo sin ninguna oposición, así que el técnico germano prefirió cambiar antes de que la cosa fuese irremediable. «Toni es increíble, es una leyenda de este club, que tiene tanta clase que nadie puede jugar como él. Le doy las gracias por el pase que me ha mandado», decía Vinicius, respecto a la jugada del 1-0. Un tanto que los jugadores del Real Madrid celebraron felicitando tanto al anotador como al pasador, porque la asistencia lo merecía de verdad.
Kroos lideró ese centro del campo que ya es mítico junto a Modric y Casemiro, aunque ayer también se hicieron grandes a su espalda los dos centrales. Si un extraterrestre aterriza ayer en la Tierra y le dicen que el Real Madrid jugaba la ida de los cuartos de la Champions con Nacho y Militao hubiese alucinado. Pero sí, la lesión de Ramos y el positivo por coronavirus de Varane «obligaron» a Zidane a tirar del tercer y cuarto central de su plantilla, aunque el francés siempre repite que cuenta con todos y cualquiera puede ser importante en un momento determinado.
Cuando la única duda era si el técnico madridista apostaría por un esquema con cuatro o cinco defensas, saltó el positivo de Varane, afectado por el virus FIFA, nunca mejor dicho. Su excursión con Francia ha terminado en un contagio, algo que no modificó los planes de Zizou. «No cambiamos nada de lo previsto, únicamente salió Varane y entró Militao», confirmaba el técnico.
El brasileño es uno de los futbolistas que menos ha jugado este curso. Hasta ayer sólo había disputado 559 minutos, menos incluso que Hazard y sólo por delante de Mariano. El del Liverpool era su tercer choque de Champions este curso, más cinco de Liga y el de Copa en Alcoy donde hizo el 0-1. No tuvo suerte ante el Levante con una expulsión temprana por roja directa, nada que ver con lo del Liverpool, donde acabó de manera imperial sacando balones del área.