¿Racismo o malentendido?
Los dos protagonistas dan versiones opuestas de lo sucedido. Ha aparecido un audio en el que se escucha «negro de mierda», pero no hay imagen y no es una prueba definitiva
Una historia fea, dos versiones. «Después de dos días estoy más tranquilo y quiero hablar», arranca Diakhaby. «En el partido de Cádiz, un jugador me insulta y las palabras son: ‘‘Negro de mierda’’. Es intolerable que me digan eso y habéis visto todos mis reacciones», añade el jugador del Valencia en un vídeo difundido en redes sociales. «Nunca he dicho ‘‘negro de mierda’’», responde Cala, el central de los «amarillos» que presuntamente le dedicó el insultó racista. «Le digo: ‘‘Déjame en paz’’; y me desentiendo. Y el jugador me acusa de decirle “negro de mierda”», es la explicación de Cala. Se montó el lío en el césped del Carranza y... «Yo y mis compañeros decidimos entrar al vestuario [se fueron del partido], que era una buena decisión», afirma Diakhaby. «Creo que lo que buscan es mi segunda tarjeta cuando yo intento calmarlo diciéndole que no había dicho nada», contesta Cala, que se considera víctima: «O se lo ha inventado o lo ha entendido mal».
«Nos ha pedido un jugador de ellos que si Cala se excusa volvemos al campo, y yo y mis compañeros hemos dicho no. Las cosas no son así, no puedes decir algo, excusarte y pasar así», continúa con su relato Diakhaby. «Todo lo que dice es falso. Si algún jugador del Cádiz ha dicho que yo iba a ir a pedirle perdón, dejo el fútbol. Esto es un linchamiento mediático», prosigue Cala con su historia, y adelanta que emprenderá acciones legales para defender su honor. Los futbolistas del Valencia volvieron finalmente al césped, según contó el capitán Gayá, bajo la amenaza de que iban a perder además del partido algunos puntos más, y el duelo se reanudó, pero sin su central, que les pidió que regresaran, pero él se quedó en el banquillo. «Yo hoy me siento bien, pero me ha dolido... Es la vida», explicaba ayer Diakhaby. «El único que se dirige a mí del Valencia es el delegado para preguntarme qué ha pasado. Le digo que es un espectáculo lo que está pasando. Estoy en estado de shock. En el vestuario estamos cada uno en el nuestro. Ellos deciden salir, pero sin su compañero», se defiende Cala. ¿Por qué no habló allí con él? «Si nos hubieran dejado a los dos hablar con el árbitro, todo se habría solucionado. [...] Ya cuando estuve en la grada, no ganaba nada yendo. Me hubieran frenado muchas personas», argumenta el cadista. ¿Por qué ha tardado dos días en salir a dar explicaciones? «Al terminar el partido le digo al presidente que quiero salir inmediatamente y él me recomienda que no, que ya he sido juzgado y que lo que diga lo van a utilizar en mi contra. Al día siguiente, lo vuelvo a llamar para decirle que quiero salir. Me dice que no, que espere. Salgo hoy porque es cuando el Cádiz me dice que salga», asegura. ¿Hablaría con él ahora? «No tengo ningún tipo de problema en sentarme con él. Pero después de este linchamiento sin pruebas...», expone.
«Espero que LaLiga busque soluciones para tener pruebas y que todo se aclare», finaliza su declaración Diakhaby. «Estamos sin público desde hace un año. Hay 20 cámaras o más y cuando él recibe el supuesto insulto, siete u ocho jugadores alrededor y ninguno lo ha oído. Al menos déjame dudarlo». El Valencia sí duda, y le ataca duramente en un comunicado: «Cala ha perdido una gran oportunidad de aceptar su error y pedir disculpas. En lugar de eso, ha atacado al jugador y a otros miembros del Valencia».
LaLiga ha abierto una investigación interna para buscar pruebas de lo que sucedió, por si se ha escapado una toma de alguna cámara que lo aclare todo. En una tele inglesa sí se ha hecho público un audio en el que se oye claramente: «Negro de mierda, ¿vas a llorar?». Pero es un micrófono, no hay imagen ni se sabe con eso quién lo dijo y a quién. Si el insulto se demuestra, a Cala le podría caer una inhabilitación de dos a cinco años.