El Gobierno rectifica: baja seis décimas el crecimiento
Reconoce que el paro no descenderá del 15%
La tercera ola del tsunami llamado coronavirus se ha llevado por delante las previsiones macroeconómicas excesivamente optimistas diseñadas por Nadia Calviño en otoño pasado que, por entonces, apuntalaban un proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 poco creíble y que ayer quedó en aguas de borrajas. De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, revisará en los próximos días las líneas maestras de las cuentas públicas de este año, con el fin de acompaal acompaal frenazo en seco dado en el ritmo de recuperación económica. Así lo confirmó ayer la vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, durante la exposición del nuevo cuadro macroeconómico del Ejecutivo para el período 2021-2024, que, junto con el plan de recuperación, que presentará al Congreso de los Diputados el presidente del Ejecutivo la próxima semana, se remitirá a Bruselas este mes.
La realidad se ha impuesto y, tras comprobar la contracción sufrida por el PIB en el primer trimestre de este año y el retraso en la llegada de los anhelados fondos europeos (27.000 millones en 2021), Calviño revisó ayer a la baja en, nada más y nada menos, que 3,3 puntos porcentuales su previsión de crecimiento, que situó en el 6,5% en 2021, contabilizando el impacto de los fondos europeos, frente al 9,8% de alza del PIB pronosticada hace menos de seis meses, con el efecto también de la ayuda europea. El margen de error cometido en tan escaso periodo de tiempo por la vicepresidenta en sus augurios es superior a un 33%.
En otoño pasado, presentó dos escenarios, uno incercial, sin ayuda europea, del 7,2% de crecimiento del PIB y otro de un alza del PIB del 9,8%, contabilizando el efecto beneficioso de la misma. Pues bien, a partir de ahora sólo habrá un escenario y, por tanto, una única previsión de crecimiento para este y siguientes ejercicios hasta 2024, que en 2021 se rebaja hasta el 6,5% del PIB.
Según Calviño, este frenazo en el ritmo de crecimiento económico se debe a que la recuperación se retrasará un trimestre. Es decir, en el primer trimestre de este año seguirá descendiendo la actividad y subirá en el primero del próximo ejercicio. De hecho, según los pronósticos de la AIReF el PIB cayó unas seis décimas de enero a marzo pasado.
A esta bajada de seis décimas, hay que sumar otras seis décimas menos en el impacto en la recuperación que tendrá la demora en la llegada de los fondos europeos. En otoño, la vicepresidenta auguraba un efecto positivo de los fondos europeos en la recuperasarlas
La vicepresidenta económica mejora su estimación de tasa de paro y la recorta en 1,7 puntos, hasta el 15,2%
ción económica en 2021 de 2,6 puntos porcentuales del PIB, cifra que ayer rebajó hasta 2 puntos porcentuales. Los Presupuestos Generales del Estado de este año recogen un anticipo de 27.000 millones de los 70.000 millones que corresponden a España de subvenciones de la UE a fondo perdido. En principio, la vicepresidenta confiaba en que los primeros 10.000 millones llegaran a España en el primer trimestre de este año. Pero este viernes confirmó que esta ingente inyección de capital comenzará a entrar en las arcas públicas en junio próximo. Mientras, la AIReF retrasa aún más su llegada.
Menos paro
Calviño, que eludió, en todo momento, precisar cómo afectará a las cuentas públicas este menor crecimiento económico, quiso ayer restar importancia a este retraso en la llegada del rescate a fondo perdido de Bruselas y aseguró que ya está en marcha la presentación de proyectos y el traspaso a las autonomías de las partidas correspondientes para comenzar esta colaboración público privada, porque España ha adelantado este dinero a cargo del déficit público. Por tanto, «cuando llegue la partida comunitaria irá a rebajar el déficit».
La contracción del PIB en el primer trimestre y el retraso en el despliegue de los fondos europeos explican la rebaja de la previsión del crecimiento del PIB en este año en 1,2 puntos porcentuales aproximadamente. Mientras, los 2,1 puntos restantes hasta completar los 3,3 puntos que crecerá menos el PIB, se deben al impacto en la economía de la cuarta ola de la pandemia y al retraso en el ritmo de vacunación, que tendrán su fiel reflejo en el turismo, retrasando su reactivación. No obstante, Calviño achacó este menor crecimiento en 2021 sólo a la peor evolución de los dos primeros meses del año por la tercera ola y al temporal de nieve Filomena, que provocarán una «ligera caída de la actividad durante el primer trimestre», aunque esta previsión «puede verse modificada por los indicadores que faltan por llegar».
Sin embargo, este frenazo en el ritmo de crecimiento económico en 2021 cree que no impactará negativamente en el mercado laboral. Muy al contrario, Calviño mejoró ayer su estimación de la tasa de paro, al recortarla en 1,7 puntos hasta el 15,2 % de la población activa, gracias a que «las medidas de protección puestas en marcha por el Gobierno han permitido romper la relación tradicional entre contracción económica y destrucción de empleo». En realidad, este recorte en la tasa de paro se debe a la ampliación de los ERTE hasta junio, a las prestaciones para autónomos y a las medidas para garantizar la solvencia empresarial por importe de 11.000 millones aprobadas recientemente por el Ejecutivo
El nuevo cuadro macroeconómico prevé, por primera vez, un crecimiento del PIB en 2022 del 7%, porcentaje que recoge parte de la recuperación económica que se tenía que haber producido ya, según Economía, en el primer trimestre del presente ejercicio y que las restricciones a la movilidad de la población para sortear la tercera ola de la pandemia ha impedido. Según este nuevo escenario, el desempleo bajará en 2022 hasta el 14,1%, porcentaje que volverá a descender en 2023 y 2024 hasta el 13,2% y el 12,7%, respectivamente, después de experimentar la economía en esos ejercicios un alza más moderada del PIB del 3,5% y del 2,1%, frenando, así, el fuerte tirón de la reactivación que se vivirá el próximo año. No obstante, Calviño empeoró su previsión de aumento del empleo en 1,6 puntos para este ejercicio hasta el 4%, una tasa que se irá moderando al 2,7 % en 2022, al 1,1% en 2023 y al 0,9 % en 2024.