Vacunas: necesidad, estrategia común y responsabilidad
Nos enfrentamos a semanas convulsas, especialmente en la Unión Europea, en todo lo referente al proceso de vacunación contra la covid. A los médicos nos preocupa la desconfianza que pueda desarrollar la población en torno a las vacunas y el proceso de inmunización. Consideramos imprescindible que todos los responsables, tanto autonómicos, nacionales como europeos, sean más reflexivos y pausados en la toma de decisiones y que cualquiera de sus pronunciamientos esté siempre avalado por el método científico, único que se ha mostrado eficaz y solvente a lo largo de miles de años.
Tenemos que dejar trabajar a la ciencia y a los investigadores. Ellos son quienes han elaborado –en tiempo récord– un arma que lucha, de verdad, contra este virus. También es necesario que alejemos la vacunación de posibles intereses políticos o comerciales.
La inmunización está iniciada pero no resuelta, por lo que debemos seguir apelando a la responsabilidad de todos: hay que continuar aplicando las medidas de prevención del contagio, es decir, el uso correcto de las mascarillas, el lavado frecuente de manos, la distancia social y la ventilación de espacios cerrados. Este trabajo, sin duda, es de todos.
Como presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y como profesional que ya ha recibido la correspondiente dosis, puedo aseverar que la mejor vacuna en la que sí se pone, y que todas las acciones que ayuden a crear confianza y seguridad que se hagan en un contexto de unidad y estén basadas en criterios de evidencia científica ayudarán a acortar la salida a esta tremenda crisis sanitaria.
Urge una revisión inmediata de la estrategia de vacunación para dinamizar, unificar e impulsar, con seguridad, el proceso de inmunización en Europa. España, en concreto, es un país sacudido con especial dureza por la pandemia y en cuya gestión los profesionales no hemos sido lo debidamente escuchados. Por nuestra parte, insistimos en que seguimos dispuestos, como siempre, a ser parte de la solución a pesar de lo vivido, sufrido y perdido.