Las buenas cifras de la empresa
Los Aragonès mueven varios millones de euros al año tan solo a través de su empresa hotelera. En las últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil, que datan de 2018, se puede ver que Prohoteles S.A., la firma con la que la familia explota su negocio hotelero a lo largo y ancho del litoral catalán, disponía de un capital de 14.674.185,42 euros, una cifra nada desdeñable que en su mayoría corresponde a fondos propios, aunque la deuda a corto y largo plazo de la sociedad supera los 6 millones de euros. Además, solo en el ejercicio correspondiente a 2018 la compañía tuvo un volumen de negocio de 8.238.727,62 euros, que se tradujeron en unos beneficios que prácticamente alcanzaron los 900.000 euros tras el pago de los impuestos correspondientes.
Todo ello pone sobre la mesa la desahogada situación financiera que el abuelo de Pere Aragonès dejó a sus herederos, entre los que se encuentra el que en las próximas semanas podría convertirse en el futuro «president» de la Generalitat de Cataluña, quien, además, sigue viviendo en Pineda de Mar, la localidad costera en la que se encuentra la joya de la corona de todo este emporio empresarial, el mencionado Golden Taurus Park Resort. Este hotel llegó a ser el más grande de España en la década de los sesenta, todo un referente en el litoral catalán gracias a sus más de 340 habitaciones. Asimismo, la familia explota varios complejos más tanto en la Costa Brava como en Barcelona y la Costa Dorada. A pesar de que el candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat ha querido desligarse o permanecer alejado del negocio familiar y tomar su propio camino centrándose en la política autonómica catalana, en unos años podría heredar parte de las acciones que corresponden a su progenitor, quien dispone del 21,90% del grupo que fundó su padre durante la etapa de recuperación económica del franquismo. Todo ello, en un momento en el que España comenzaba a recibir turistas y a despuntar como uno de los destinos vacacionales preferidos por cientos de miles de europeos y de todo el mundo, una situación que supo aprovechar con muy buen ojo Josep Aragonès, iniciador de la saga, quien en un principio había apostado por el negocio textil para cimentar su fortuna, pero que acabó montando todo un imperio hotelero en Cataluña.
El abuelo franquista de Pere Aragonès dejó a sus herederos una desahogada situación financiera