El Madrid también gana el Clásico de la Liga Endesa
EL MADRID GANA UN CLÁSICO TREPIDANTE Y CASI SE ASEGURA EL LIDERATO AL FINAL DE LA PRIMERA FASE
DespuésDespués de caer en los cuatro últimos Clásicos, final de Copa incluida, el Madrid se reivindicó en el Palau. Se llevó la victoria en un final trepidante y prácticamente selló el liderato de la Liga Endesa al final de la primera fase. Dominó durante casi todo el partido, sufrió la remontada del Barça en el último minuto y cuando Pau Gasol se frotaba las manos en el banquillo, Laprovittola se inventó una jugada de dos más uno que inclinó la balanza para los de Laso. El triunfo es un chute de adrenalina para los blancos ante todo lo que se avecina. Por el rival y por la forma en que tomaron el Palau. Dos de los protagonistas, además del base argentino, fueron una pareja de canteranos de 19 y 18 años: Usman Garuba y Tristan Vukcevic. Sin Thompkins, sin Randolph y casi sin Tavares, ausente por las faltas, Vukcevic y Garuba fueron los pilares interiores y se llevaron los focos que apuntaban al regreso de Gasol a la ACB.
«El Madrid ha merecido ganar», confesaba Jasikevicius a Movistar. El partido se ajustó a los temores que había expresado el técnico azulgrana al descanso: «Aparte de las estadísticas, nuestras pérdidas hablan de falta de concentración y de ganas. No entiendo cómo el Madrid puede salir con más ganas que nosotros». Fue la explicación al dominio que siempre ejercieron los blancos salvo en un minuto final de locura. Entre las faltas y las bajas por problemas físicos, Laso recurrió a Garuba (11 puntos, 5 rebotes, 2 tapones e infinidad de intangibles) y a Vukcevic. El primero representa como nadie el espíritu del Madrid de toda la vida. A intensidad y ganas no le supera nadie y en las últimas semanas su actitud está teniendo un efecto contagioso en el grupo. Lo de Vukcevic (11 puntos, 4 rebotes, 1 tapón y +15 para el Madrid con él en pista) es otra película. El hijo del que fuera jugador madridista Dusan Vukcevic es muy grande y desde sus 2,11 es capaz de hacer muchas cosas. Su defensa y sus dos triples en el último cuarto fueron básicos para generar dudas en el Barça.
Los azulgrana se olvidaron de Pau y empezaron a remontar cuando Calathes tomó los mandos y su defensa se acercó a lo que quiere Jasikevicius. Llegó a marchar catorce puntos por debajo; las diferencias llegaron a superar los diez en el último cuarto y a falta de menos de un minuto el Madrid ya estaba celebrando la victoria, pero el partido enloqueció. Llegaron los triples y con uno de Mirotic el Barça se llegó a poner por delante (85-84) y a divisar su décimo séptima victoria seguida en la ACB. Un eslalon de Laprovittola evitó lo que hubiera sido una injusticia para Jasikevicius. El argentino sumó un dos más uno y los de Laso confirmaron que en la temporada más complicada siguen dispuestos a pelear por
«El Madrid ha merecido ganar», confesó disgustado Jasikevicius