Un Jaguar para disfrutar miles de kilómetros
El F-Pace utiliza una mecánica híbrida que le permite lucir la etiqueta Cero
Los SUV cada día están más de moda y ya representan cerca de la mitad de las ventas. Pero es evidente que también en este tipo de automóviles las categorías están bien marcadas y el F-Pace de Jaguar es de un nivel superior tanto por su aspecto externo como por su capacidad interior y su mecánica. La versión híbrida enchufable, la mejor para estos tiempos, cuesta 70.000 euros y luce la etiqueta Cero en el cristal delantero. Es decir, un automóvil que sirve igual para entrar en el centro de la ciudad como para hacer un largo viaje o adentrarse por caminos fuera del asfalto.
En su estética el coche de 2021 no ha cambiado gran cosa desde su presentación hace ahora un lustro. Presenta en su versión actual una parrilla más grande, faros y paragolpes rediseñados y un capó algo distinto. Con todo ello, mantiene una imagen impresionante de robustez y presencia, ya que combina todo el poder de un todo terreno con la elegancia que siempre han tenido los Jaguar y que destaca en su escudo en la parte central de la gran entrada de aire frontal. Julian Thomson, Director de Diseño de Jaguar, afirmó que «el nuevo F-Pace es dinámico e imponente, y tiene un aspecto elegante en la carretera. Representa un avance importante en el lenguaje de diseño de Jaguar. El nivel de lujo realzado y la atención al detalle del interior del nuevo F-Pace, con tecnologías vanguardistas impecablemente integradas, otorgan al conductor y a los pasajeros la sensación de que cada vez que montan en el vehículo es una ocasión especial». El interior reúne todo el lujo de las grandes berlinas de esta marca que siempre ha sido un referente de elegancia. Cuero y plásticos con una terminación exquisita se alternan, en una combinación de colores que, en el caso de la unidad que probamos, era en blanco y negro. Llama la atención la nueva consola central, en el centro de la cual hay una pantalla curva de 11,4 pulgadas desde la que se controla el sistema multimedia. Todo está a la vista de conductor y muy a mano, en la parte central de la consola entre los asientos, encontramos el botón de arranque y el pomo de la palanca de cambios además del selector de los modos de conducción para cuando entramos en pistas de tierra, nieve u otro terreno deslizante.
La novedad de la gama, por lo que respecta a la mecánica, es la versión híbrida enchufable, también denominada por sus siglas PHEV, equipada con un motor de gasolina de 2.0 litros de cilindrada y uno eléctrico de 143 CV que, cuando actúan conjuntamente, llegan a una potencia de 404 cv.
Enchufable
Todo ello complementado por un cambio automático de ocho velocidades y tracción a las cuatro ruedas. El consumo medio de carburante, con las baterías cargadas al cien por cien, se sitúa en 2,2 litros. Es decir, si sólo hacemos un recorrido urbano y las baterías alimentadas el gasto medio será muy bajo gracias a la ayuda del motor eléctrico. En modo eléctrico cuenta con una autonomía de 53 kilómetros y pasa de cero a cien en 5,3 segundos. En cuanto a la recarga, la fábrica dice que sólo tarda 90 minutos en recuperar el 80% de su batería en un cargador wallbox y solo media hora en un cargador rápido.