La Razón (Madrid)

TRES EQUIPOS, DOS PUNTOS

- J. A. -

HuboHubo un Atlético esta temporada que cuando marcaba un gol, quería otro; y hubo un Atlético que cuando marcaba un gol, defendía tan bien que era imposible que le empataran. Ahora, el Atlético está lejos de esas dos versiones y gota a gota se ha quedado sin ventaja. Ya no puede fallar si los que le persiguen no fallan. «Seguimos primeros, dependemos de nosotros y eso es lo importante», aseguraba ayer el capitán Koke, nada más terminar el choque contra el Betis. El problema es que de los tres candidatos, es el equipo de Simeone el que parece más agotado, que llega sin gasolina y sin el carácter con el que otras veces había suplido esa ausencia.

Tiene al Real Madrid en la nuca y al Barcelona a menos de un tiro de piedra. Querían los rojiblanco­s que el Clásico del sábado hubiese terminado con empate, pero todos los deseos pasaban por ganar su partido contra el Betis. Ni hubo empate ni ayer vencieron en el Benito Villamarín. «Lo hemos intentado, hemos arrancado bien, bien situados en el campo. Hemos intentado buscar el gol, sobre todo en el primer tiempo y también al final del choque», describía Koke, hablando de dos ocasiones de Correa que pudieron ser gol y que habrían dado oxígeno a los rojiblanco­s. No lo fueron y ahora la Liga entra en su último mes y medio, en un esprint final, sobrada de emoción y con la sensación de que el Atlético llega al último kilómetro con la lengua fuera, mirando hacia atrás, esperando a que el que va a rueda arranque y deseando que no lo haga.

Pero es que ya han arrancado. El Atlético, justo de fuerzas, ha decidido agarrarse al lema: «Contra todos y contra todo», quizá con la vaga esperanza de fijarse en todo lo que no sea él mismo. No tiene a Luis Suárez y ayer perdió a Joao Félix nada más empezar el segundo tiempo. Es cierto que también Barcelona y sobre todo Real Madrid, van al límite, pero éstos parecen ir para arriba y el Atlético, duda.

«Tenemos bajas, pero no es excusa. Hay que seguir», insistía Koke, que no quería dejarse llevar por el desaliento: «Al final es todo un tema mental, todo depende de la ilusión por ganar», casi arengaba el capitán a los compañeros y a los aficionado­s. «Está todo en la cabeza. Tenemos que estar fuertes y lo estamos», insistía el capitán.

Quedan ocho jornadas y tal como está siendo este curso, puede pasar de todo. «Si estamos fuertes de mente, lograremos el objetivo», repetía, quizá para convencers­e, Koke.

Koke: «Todo es un tema mental. Si estamos fuertes, lo conseguire­mos»

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