Los odiosos ocho

ElEl resultado del Clásico en el Alfredo di Stéfano le devolvía al Atleti la posibilidad de depender de sí mismo de nuevo a falta de 8 partidos para el final del campeonato, campeonato, pero la gran cantidad de ausencias en los rojiblancos hacía la tarea de puntuar en el campo del Betis un tanto complicada.

Lo de las lesiones en el equipo rojiblanco es digno de estudio. La chulería de Gil Manzano sancionó a Marcos Llorente, Kondogbia y Luis Suárez. El delantero uruguayo a la postre se lesionó para más de un partido. Dembélé está pendiente de su evolución después del desfallecimiento; Lemar, Trippier y Joao Félix cayeron lesionados antes y durante el encuentro frente al Betis. Un circo. Pero la urgencia de puntuar era tal, que el equipo salió bien, dando la cara y marcando, generando ocasiones, pero dejándose empatar en la única oportunidad del equipo local en todo el primer tiempo. Si una cosa quedó clara en los primeros 45 minutos es que Herrera es fundamental en el engranaje colchonero. Koke respira tranquilo al encontrar a su lado un jugador que habla su mismo idioma y el resto de compañeros lo nota. Se encuentran a gusto mandando en el partido y controlando la posesión de la pelota, permitiéndoles lucir sus cualidades. La otra obviedad, aunque hay que decirlo, es que si el Atleti quiere ganar el título lo tendrá que hacer pensando en atacar, porque desde la defensa parece evidente que no va a ocurrir. El empate vale únicamente para mantener el liderato por delante de Madrid y Barça, pero sólo volviendo al camino de la victoria se podrá defender lo conseguido hasta ahora.

Lo de las lesiones en el Atlético de Simeone es digno de estudio