La Razón (Madrid)

Alonso, Imola y la historia

El bicampeón del mundo regresa a un circuito en el que protagoniz­ó un duelo épico con Michael Schumacher en 2005

- Fran Castro

El asturiano hacía trazadas y frenadas diferentes en cada vuelta para no dar referencia­s a Michael Schumacher

Alonso está en Imola, uno de los circuitos en los que hizo historia en su anterior etapa en la F-1. Y para arrancar el Gran Premio de Emilia Romagna anunció que la biografía en la que ha estado trabajando un par de años no saldrá a la luz hasta que se retire. «Lo publicaré cuando me retiré y pueda contar mi propia verdad de las cosas. Si sale mientras estoy corriendo será raro», aseguró. El circuito italiano es muy especial para Alonso.

En 2005, Ferrari vivió un comienzo de temporada desastroso después de encadenar cinco títulos desde el año 2000. Con Michael Schumacher, las tres primeras carreras fueron un desastre: dos abandonos y un séptimo puesto para «Schumi». ¿El motivo? Era la etapa de los neumáticos rallados, no lisos como ahora, y aquello afectó seriamente el rendimient­o del monoplaza rojo. Se pusieron a trabajar y para el pri mer Gran Premio que se disputaba en Europa después del periplo asiático incorporar­on muchas mejoras. Fue en Imola y todo parecía ir bien hasta que se cruzó en su camino un tal Fernando Alonso. El asturiano venía de ganar las dos últimas carreras, pero en Italia considerab­an que no sería rival una vez que solucionar­an sus problemas de degradació­n. Se equivocaro­n.

El Autódromo de Imola, el mismo donde falleciero­n en 1994 Senna y Ratzenberg­er, acogía la carrera y nadie imaginaba el final. Se trata de una pista muy rápida, muy técnica, con zonas muy veloces, grandes frenadas y un primer sector en el que los coches «volaban» a velocidade­s superiores a los 310 kilómetros por hora. La carrera fue muy estratégic­a y en los 12 últimos giros hubo un duelo directo entre Schumacher y Alonso. El español era líder. El alemán intentaba adelantarl­e en cada curva de cada vuelta. Pero el asturiano resistía. Luego se supo que el Renault R25, además, tenía un problema con un cilindro del motor y funcionaba con 30 cv menos. Y también se supo que Alonso enloqueció al «Káiser» porque en cada vuelta hacía y frenadas diferentes para que el de Ferrari no tuviera un patrón fijo o referencia para saber cuándo y dónde superarle. Aquellos doce giros significar­on un antes y un después en la Fórmula Uno. Ferrari no esperaba toparse con un piloto como Alonso y lo cierto es que desde entonces la escudería italiana no levanta cabeza. El título conquistad­o en 2007 fue casi un accidente debido a la crisis que se vivía en McLaren y a los caprichos de Ron Dennis para dejar vía libre a la lucha entre Alonso y Hamilton antes de asegurar la corona para la estructura inglesa. Catorce años después Ferrari todavía no ha sumado otro título. En España, aquella cuarta carrera del Mundial la siguieron casi seis millones de telespecta­dores. Fueron 5.819.000 para rozar un 50 por ciento de share, una «barbaridad». Este fin de semana Fernando Alonso vuelve al mismo escenario. Las cosas han cambiado muchísimo.

 ?? EFE ?? Fernando Alonso, en su comparecen­cia ante los medios en el circuito de Imola
EFE Fernando Alonso, en su comparecen­cia ante los medios en el circuito de Imola

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain