La variante brasileña azota Canadá
El brote estalló antes de Semana Santa en la estación de esquí de Whistler, pero ahora circula por todo el país
Cuando todo el estrés de un nuevo brote de la Covid-19 en Canadá parecía estar sobre la variante británica B117 (que ya suma en el país 39.663 casos), en marzo apareció una tercera en la provincia de Columbia Británica. Es la variante brasileña P1: más potente que las anteriores, está azotando con fuerza el país.
Este nuevo brote estalló antes de Semana Santa en la estación de esquí Blackcomb en Whistler, a 120 kilómetros de la ciudad de Vancouver, en la costa oeste de Canadá. El pasado 29 de marzo, la doctora Bonnie Henry, directora de Salud de la provincia de Columbia Británica, confirmaba los primeros casos de la variante SARSCoV-2, conocida como P1, que se habrían producido pocos días antes. La doctora Henry reconocía que entre mediados y finales de febrero la provincia habría recibido nuevas introducciones que habrían tenido diferentes maneras de transmitirse. «No se ha tratado de un grupo aislado o de una súper propagación, sino de muchas cadenas distintas de transmisión que estaban sucediendo dentro y alrededor de Whistler». Por ese motivo, «es probable que visitantes de otras partes de Canadá lo hayan introducido en un primer lugar, luego haya empezado a circular entre trabajadores [y otros] visitantes y, de ahí, se haya extendido a otras partes de la provincia». Blackcomb cerraba sus puertas a finales de marzo y de momento, no abrirá hasta finales de abril.
De las denominadas «variantes preocupantes» (la británica B117, la sudafricana B1351 y esta brasileña P1), esta última es la más alarmante porque es la que se contagia más rápido y con mayor agresividad, afectando especialmente a los jóvenes de entre 20 y 39 años y provocando un aumento de las hospitalizaciones (incluyendo casos de UCI) en personas de menos de 60. Además, parece que puede contagiar a quienes ya han sido vacunados contra la covid-19. «Las primeras evidencias sugieren que la variante P1 puede reducir la efectividad de las vacunas, haciendo que sea todavía más importante controlar su propagación», ha afirmado Theresa Tam, directora de Salud Pública de Canadá. Según fuentes oficiales, un sanitario ya vacunado contra covid-19 habría sido infectado también con la nueva P1.
Las autoridades canadienses han confirmado hasta la fecha 1.850 casos de la variante brasileña. Canadá se ha convertido en el centro mundial del mayor brote de P1 fuera de Brasil. Además, es el único país en el que se han producido brotes de las tres diferentes variantes al mismo tiempo, lo que le sitúa en el punto de mira.
Lo que más estupor está produciendo a las autoridades es que de los 84 afectados por el brote P1 en la estación de esquí de Whistler, ninguno afirma haber viajado fuera de Canadá. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la primera vez que se identificó la variante P1, fue en el aeropuerto japonés de Haneda, a las afueras de Tokyo, en un control rutinario a un viajero que venía de Brasil. Lo siguiente parece ser Estados Unidos en enero de 2021 y en marzo en Canadá. En Vancouver, uno de los mayores núcleos urbanos de la provincia de Columbia Británica, 21 jugadores del equipo de hockey Canucks han sido infectado. «Si la variante de la covid puede derribar a un equipo entero de atletas jóvenes y sanos, todo el mundo está en riesgo», escribía en Twitter Francesco Aquilini, dueño del equipo de hockey.
Según los últimos datos disponibles, Canadá ya ha sobrepasado a Estados Unidos en número de casos per cápita: 207.27 contagios canadienses por cada millón de habitantes frente a 206.66 estadunidenses. El papel de la variante brasileña en la rápida propagación del virus alerta a las autoridades sanitarias que tratan de ponerle freno para evitar un colapso sanitario.