Frenar a Sánchez y cogobernar por primera vez con el PP
Con el mismo ADN y las mismas propuestas con las que dieron la sorpresa en las recientes catalanas, Vox tratará de contrarrestar en Madrid el empuje de la candidata Ayuso. Con este objetivo, Rocío Monasterio se rodeará en campaña del resto de caras visibles de la formación, de Macarena Olona a Javier Ortega Smith. Y, por supuesto, Santiago Abascal, que hace doblete en estos comicios. Como director de campaña y como candidato que cierra la papeleta electoral. El crecimiento de la expectativa electoral del PP en la región supone un techo para Monasterio. Lo que se juega Vox y sus metas el 4-M están claras. Primero, evitar una réplica de la coalición PSOE-Podemos en la Puerta del Sol. Frenar al «sanchismo» en Madrid como etapa previa a una victoria del centro derecha en las próximas elecciones generales. En segundo lugar, y siempre que Ayuso no se haga con la mayoría absoluta, tratarán de tener la llave para la gobernabilidad de la región. ¿Entrar en el Gobierno? Vox no marcará líneas rojas en esa negociación y da por hecho que, si las cifras lo permiten, Monasterio y Ayuso se pondrán de acuerdo. Si Vox mantiene su fuerza o amplía su representación en la Asamblea de Vallecas, entonces sí, se considerarán legitimados para entrar en un Ejecutivo de coalición. De concretarse, sería el primero en toda España.
«El voto a Vox es el que más duele a la izquierda. Han abandonado a los suyos, cansados de escuchar sus mantras»