Lalopez, cocina del mercado
Sergio Mayor se pasea cada mañana por el Mercado de Antón Martín y, de puesto en puesto, va imaginando lo que en su pequeña cocina unipersonal, huérfana de nevera, va a despachar para su parroquia. Lalopez es, precisamente eso: una maravillosa casa de comidas para los parroquianos. A la manera de un tabanco o bodegón de puntapié, Lalopez es un refugio para paladares sin complejos. El cocinero de trayectoria avalada por su paso en Viridiana, o el fogón del disckjoey planetario David Guetta, ha puesto su bandera en un mercado recuperado, pero lleno de sabor. Tanto como el que practica en su coquinaria directa, limpia, fresca y gustosa. Así, abrimos las papilas con un delicado salmorejo de fresones, arenque y cebolla de verdeo. Continuamos el placer con una anchoa generosa de aceite y coronada con el tomate fetiche de este rincón. Porque no hay sabor más heavy metal de pura acidez deliciosa e intensa, con magnifica textura, que el tomate marinado y confitado de Lalopez.
Luego, espárrago navarro carbonara con papada y trufa de primavera. La no menos célebre ensaladilla suavemente cremosa con mucho atún, muy canónica. Mejillón con escabeche tradicional, y su jugo de acideces nuevamente, gozosas puro sabor. El arenque del Báltico, marinado con aguacate y mango, donde hay una nueva apología de la acidez y la armonía. Combinación y equilibrio de este torrente de vitalidad. Más felicidad, en forma de fideuá de carabinero, el bocado de papada (poco light, ja,ja), el tortellini de pato con la manzana encurtida, que lo hace chirriante y delicioso.
O el plato del día o sinónimo del guiso: las lentejas estofadas, los judiones con almejas o las patatas con «algo» para rematar con un tiramisú o una torrija muy personales, tanto como una recoleta carta de vinos de gusto del propio Sergio, y el principesco y chipén servicio de la donostiarra Mayalen. No se pierdan. Hay un mercado y un talento. Producto, precio, placer y complicidad.
Cocina: 9 Bodega: 7 Sala: 9 Felicidad: 9