Ciudades postcovid Los expertos se plantean repensar cómo hacerlas inclusivas y seguras
Las áreas urbanas han sufrido de manera especial el azote de la COVID-19, con el 95% de los casos registrados. Urge repensar cómo hacerlas inclusivas, seguras y resilientes
Las ciudades han estado entre los grandes damnificados por la crisis de la COVID-19, con hasta un 95% de casos registrados en los primeros meses. Las áreas urbanas se enfrentaron a una crisis de salud pública que cambiaba rápidamente, junto con desafíos en la movilidad y el transporte seguros, el aumento de las necesidades de agua y saneamiento, el uso crítico de los espacios públicos y las consecuencias económicas de los cierres. A pesar de estas presiones, muchos gobiernos locales y líderes comunitarios respondieron rápida y eficazmente para prevenir la propagación de la pandemia y mitigar sus efectos, dando los primeros pasos para acelerar la recuperación.
Los líderes y planificadores urbanos ahora necesitan repensar cómo las personas se mueven a través y dentro de las ciudades, utilizando las lecciones de la COVID-19, según el Informe de ONUHabitat. Los patrones de desigualdad, caracterizados por la falta de acceso a los servicios básicos, la pobreza y las condiciones de hacinamiento, han sido factores desestabilizadores clave para aumentar la escala y el impacto de la COVID-19.
Las recomendaciones de ONUHabitat incluyen un mayor enfoque a nivel local en la planificación de vecindarios y comunidades autónomas e inclusivas. El Informe explora cómo las ciudades compactas y bien planificadas, que combinan funciones residenciales y comerciales con espacios públicos y viviendas asequibles, pueden mejorar la salud pública, la economía local y el medioambiente.
El informe pide que las ciudades estén a la vanguardia del movimiento hacia un nuevo «Contrato Social» entre los gobiernos, la ciudadanía, la sociedad civil y el sector privado. «Las ciudades son motores de dinamismo e innovación y pueden ayudarnos a superar los déficits de desarrollo. Pueden encabezar reformas hacia un nuevo contrato social para abordar la pobreza, fortalecer la protección social, restaurar la confianza pública y llegar a las personas marginadas o discriminadas», afirma el secretario general de la ONU, António Guterres, en su prólogo del citado informe.
El texto describe también cómo puede surgir una nueva normalidad en las ciudades «donde la salud, la vivienda y la seguridad se priorizan para los más vulnerables no solo por necesidad social, sino también por un profundo compromiso con los derechos humanos para todos». Esto requiere que los gobiernos se concentren en políticas para proteger los derechos sobre el suelo, mejorar el acceso al agua, el saneamiento, el transporte público, la electricidad, las instalaciones de salud y educación y garantizar una conectividad digital inclusiva.
«Necesitamos abordar frontalmente la pobreza sistémica y la desigualdad en las ciudades, dando un mayor enfoque ala vivienda, los servicios básicos,l amovilidadsostenible y la con ectiv id ad », según la directora ejecutiva de ONU-Habitat, Maimunah Mohd Sharif. «Esto también significa proteger los puestos de trabajo y brindar apoyo financiero a las ciudades para permitirles crear resiliencia financiera», añade.
El estudio recomienda también fortalecer el acceso a las finanzas municipales para permitir a los líderes de la ciudad construir una nueva economía urbana que reduzca el riesgo de desastres, así como abordar el cambio climático desarrollando soluciones basadas en la naturaleza e invirtiendo en infraestructura sostenible para permitir un transporte bajo en carbono.
Esta nueva visión sobre ciudades y pandemias deja claro que la forma en que las urbes y pueblos se recuperen de la pandemia tendrá un gran impacto en los esfuerzos mundiales para lograr un futuro sostenible para todos.
ONU-Habitat trabaja actualmente en más de 90 países apoyando a personas en ciudades y otros asentamientos humanos para un mejor futuro urbano. Una parte importante de su trabajo se relaciona con la respuesta a las crisis naturales y provocadas por el hombre, así como con la reconstrucción de una manera más ecológica, segura, resiliente e inclusiva. Trabajando con gobiernos y socios locales, sus proyectos de alto impacto combinan experiencia de clase mundial y conocimiento local para brindar soluciones oportunas y específicas. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incluye un Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) dedicado a las ciudades, el ODS 11, para hacer que estas sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.