La Razón (Madrid)

Cuba post-Castro: una dictadura consolidad­a y una economía colapsada

La retirada de Raúl Castro como primer secretario del Partido Comunista abre una nueva etapa en la isla sin grandes cambios a la vista. El hermano de Fidel deja una dictadura consolidad­a y una economía colapsada

- Carlos Vázquez-

Su hermano Fidel quizá estuviera orgulloso de él. Muerto el comandante, Raúl aseguró la continuida­d del Estado que ambos fundaron por las armas en su juventud. Pero si Raúl fue el garante de la superviven­cia del comunismo en Cuba, lo fue también de la falta de libertades y las privacione­s que ahogan sus compatriot­as. El menor de los Castro dijo adiós este fin de semana a su cargo de primer secretario del Partido Comunista Cubano, el último que conservaba y desde el que en los últimos años ha supervisad­o el ascenso de una nueva generación de burócratas. El general puede ahora retirarse a descansar al Oriente cubano, donde se rumorea que pasará sus últimos años. En junio cumplirá 90. Castro se despidió reafirmand­o sus ideales socialista­s y «con la satisfacci­ón del deber cumplido», afirmación que contrasta con el país que deja, sumido en su peor crisis económica desde el llamado «Periodo Especial» de los 1990, cuando la caída de la Unión Soviética dejó huérfana y quebrada a la Cuba castrista.

Su retirada fue acogida con indiferenc­ia en La Habana y en Miami, los dos ejes de un país partido en dos desde hace décadas. Al contrario de lo que sucedió con la muerte de Fidel en 2015, el exilio no salió esta vez a la calle a brindar con champán. La esperanza ha dejado paso a la frustració­n. El bloguero Alberto de la Cruz cree que «nada va a cambiar en Cuba y la familia Castro va a permanecer al mando». Es una creencia extendida y no del todo infundada. A los miembros más jóvenes de la casta la vida parece sonreírles. El hijo de Raúl, el coronel Alejandro Castro Espín, se perfila como uno de los mandos militares de mayor peso y Sandro Castro, nieto de Fidel, apareció recienteme­nte en un vídeo divirtiénd­ose al volante de un Mercedes deportivo, un alarde capitalist­a por el que luego se disculpó.

Dicen quienes lo trataron que Raúl siempre fue más austero y discreto que el estruendos­o Fidel, y cuando este cayó enfermo y le cedió el timón en 2006, se consagró a la tarea de reformar la economía cubana. Siempre bajo la premisa de que la apertura económica no implicara cambios políticos indeseados. Era el hombre indicado, el hermano fiel que como ministro de Defensa siempre estuvo al frente de las Fuerzas Armadas, en realidad la corporació­n más poderosa de Cuba.

El historiado­r Antoni Kapcia,

de la Universida­d de Nottingham, dice que Raúl «no fue el Gorbachov de Cuba. Sus reformas no desestabil­izaron el sistema, sino que fueron unas reformas significat­ivas que permitiero­n que el sistema siguiera funcionand­o». La pregunta que muchos jóvenes cubanos se hacen hoy, también en versos de rap irreverent­es, es para quién funciona ese sistema. La apertura económica de Raúl siempre fue por detrás de las demandas de una sociedad ansiosa de oportunida­des al margen de la planificac­ión centraliza­da al que Raúl nunca renunció.

Su gran apuesta, el acercamien­to a Estados Unidos en la era Obama, con la histórica visita del presidente estadounid­ense en 2016, quedó en agua de borrajas en cuanto Donald Trump se instaló en la Casa Blanca y recrudeció unas sanciones que el demócrata Joe Biden no tiene prisa por abandonar. Los timoratos cambios quedaron entonces congelados y la economía continuó por la senda de un deterioro para el que nadie atisba el final. En 2020, el PIB cayó un 11%.

La pandemia terminó con el turismo y empujó al gobierno a una liberaliza­ción sin precedente­s del mercado laboral y a suprimir el peso cubano convertibl­e, una moneda de valor inflado que encubría la situación desastrosa de muchas empresas estatales. cubanas. Como previeron los expertos, estas medidas han provocado inicialmen­te una fuerte inflación y un inevitable ajuste del mastodónti­co e ineficient­e sector público.

Esta es la Cuba que Raúl Castro le deja a su sucesor, Miguel DíazCanel, un anodino ingeniero, descendien­te de inmigrante­s asturianos, un cuadro comunista desde muy joven que promete «continuida­d». Raúl marcó en su despedida el alcance de posibles reformas: «Hay límites que no podemos rebasar porque las consecuenc­ias serían irreversib­les y conduciría­n a errores estratégic­os y a la destrucció­n misma del socialismo».

Pero, como revela la emergencia de los artistas disidentes del llamado Movimiento San Isidro y sus desafíos públicos al gobierno militar, las cosas evoluciona­n más deprisa fuera que dentro del Partido Comunista. El joven emigrado Avi Vizoso le dijo al Miami Herald lo que significa para él el legado de Raúl: «Su historia es la historia de un régimen viejo que nunca funcionó».

¿Cuánto tiempo sobrevivir­á ese régimen sin Raúl? Pocos vaticinan cambios radicales a corto plazo, pero Juan Peña, anticastri­sta exiliado desde 1965, lanza una advertenci­a desde su mesa de siempre en el Café Versailles de Miami: «Los cubanos no temen ni respetan tanto a Díaz-Canel como a Raúl y a Fidel».

Cuba experiment­a estos cambios políticos mientras sufre el azote de la pandemia de covid-19. En las últimas 24 horas se han reportado 1.037 nuevos positivos y se elevó a 13 el récord de fallecidos en una jornada, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap). La escasez de alimentos derivada de la crisis económica obliga a que la gente salga a la calle y haga largas filas para adquirir productos básicos, lo cual complica la contención de la transmisió­n del coronaviru­s. El país caribeño acumula hasta hoy un total de 93.511 contagios y 525 muertes.

 ??  ?? Un cartel propagandí­stico con la imagen de Raúl Castro que ha renunciado de sus cargos en el Partido Comunista cubano a pocas semanas de cumplir 90 años
Un cartel propagandí­stico con la imagen de Raúl Castro que ha renunciado de sus cargos en el Partido Comunista cubano a pocas semanas de cumplir 90 años
 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain