¿EL OCASO DEL RÉGIMEN CASTRISTA?
A FAVOR
Raúl Castro abandona su cargo como primer secretario del Partido Comunista cubano y se espera que lo ceda a Miguel Díaz-Canel. La renuncia de Raúl marca un punto de inflexión en la historia de la isla.
El fin de los Castro
Por primera vez desde la revolución de 1959, ni Fidel (fallecido en 2016) ni Raúl, que está a punto de cumplir los 90 años, decidirán el destino de la isla. Se abre una nueva etapa.
Asfixia económica
Las críticas a Díaz Canel por su pésima gestión de la crisis económica agravada por la covid constituyen un caldo de cultivo para nuevas movilizaciones contra el régimen.
Un régimen anacrónico
El régimen comunista ha sido incapaz de generar prosperidad y riqueda para sus ciudadanos. Díaz Canel está obligado a impulsar una apertura que tendrá consecuencias inciertas.
EN CONTRA
El hermano de Fidel deja el partido, pero mientras esté vivo va a seguir tutelando los cambios en Cuba. Raúl presionará para exportar el modelo vietnamita de apertura económica sin ceder el control político.
Distinto perro, mismo collar
Diaz-Canel dirigira Cuba con un directorio de cincuenteañeros pero no está claro cuántos miembros históricos de la revolución serán relevados o continuarán en el Politburó.
El castrismo más allá del apellido
Fidel y Raúl Castro han forjado un régimen sin libertades y de privaciones para sus ciudadanos salvo para la élite del partido que no quiere ceder poder para no perder privilegios.
Más represión
La reciente ola de represión contra el Movimiento San Miguel y otros disidentes da una señal clara de que se mantiene la mano dura contra el ansia de libertad de los cubanos.