SAINZ, A LA ALTURA DE FERRARI
FUE QUINTO TRAS UNA GRAN REMONTADA. VERSTAPPEN GANÓ BAJO LA LLUVIA. ALONSO, DÉCIMO, ESTUVO DESCONOCIDO
CuandoCuando todos en la Fórmula Uno creían que este año sería un mero trámite con las miras puestas en la siguiente temporada y todo lo que conllevará el nuevo reglamento técnico… resulta que la emoción ha llegado mucho antes de lo esperado. Mercedes ya no tiene la superioridad de entonces, Red Bull está muy fuerte y por detrás se acercan peligrosamente equipos como McLaren y, sorprendentemente, Ferrari. En Italia ganó Verstappen.
La carrera en Imola fue un fiel reflejo de la situación actual con
Lewis Hamilton sufriendo de lo lindo para frenar a Verstappen, cometiendo errores y protagonizando reacciones brutales que sólo un piloto de su categoría puede hacer. La responsable del caos fue la lluvia que apareció minutos antes de arrancar la carrera. Por momentos fue muy fuerte y en el momento de la salida la pista estaba muy complicada. Hamilton no pudo contener a Verstappen, que partió desde la tercera plaza y le robó la cartera a su compañero Pérez y al propio Hamilton. Tuvieron sus más y sus menos en la primera frenada, pero en estas situaciones el holandés no tiene miramientos.
Desde ahí todo se complicó. La estrategia de Mercedes en boxes no funcionó y eso inquietó a Hamilton, que poco después de cambiar sus ruedas se salió de pista. Pudo regresar al asfalto y en ese momento, un fuerte accidente entre Bottas y Russell paró la carrera. Le vino bien. En la resalida, debió remontar posiciones y lo hizo como una bestia, eso sí, sudó más de la cuenta cuando tuvo que enfrentarse a Sainz o Norris, que no se lo pusieron fácil. Sin embargo, llegar hasta Verstappen fue imposible.
El holandés ganó y lo hizo con una gran superioridad, arrasando a todos y sobreponiéndose a todas las circunstancias cambiantes que tuvo la carrera. La tercera plaza fue para un increíble Lando Norris con el McLaren. Confirma la enorme mejoría de la escudería inglesa y anuncia que en breve podría estar peleando con los de arriba. Aunque para mejoría, la de Ferrari. Leclerc llegó a rodar en segunda plaza y peleó por los puestos de podio hasta prácticamente el final. Terminó cuarto, justo por delante de Sainz, que firmó un excelente quinto puesto. Rozó el drama el sábado con una mala actuación en la clasificación y en carrera los inicios fueron terribles. Se salió en dos ocasiones, pero fue capaz de resistir y remontar. El quinto puesto le da tranquilidad y eso que todavía está en proceso de adaptación al coche. «Tocaba atacar después de un día regular el sábado. He arriesgado mucho en la primera vuelta, sin visibilidad he podido pasar a tres o cuatro coches; es la primera vuelta que daba con el Ferrari en agua, no sabía muy bien lo que iba a pasar», señaló.
En el lado contrario se situó Fernando Alonso. Cuando se anunció su vuelta a la F- 1 muchos esperaban una carrera como la de ayer, repleta de alternativas y dificultades por la lluvia en una pista de por sí complicada, para verle en acción e incluso para que firmara una buena actuación. Pero la figura del asturiano no apareció por ningún lado. Ni un atisbo. De hecho, algo inusual en él, se salió dos veces de pista, antes de empezar en la vuelta de calentamiento (un tremendo error) y otra en carrera. Terminó por detrás de su compañero Ocon en la décima plaza beneficiado por una penalización posterior a Raikkonen. Sumó un punto, pero lo peor es que el coche tampoco acompaña. Ni en seco ni en mojado.