La Razón (Madrid)

LOS PREMIOS DE MEDICINA RECUERDAN QUE PREVENIR ES CURAR

- RODRIGO CARRASCO

TrasTras superar los meses más duros de la pandemia, El Suplemento (empresa organizado­ra del evento) no dudó en rendir homenaje a los verdaderos héroes de esta pandemia, los médicos. No se podía esperar más para celebrar la IV Edición de los Premios Nacionales de Medicina Siglo XXI, con los que se mostró el agradecimi­ento a tanto sacrificio profesiona­l durante tanto tiempo. Pero como cabía esperar en los Premios Nacionales de Medicina, tanto la organizaci­ón como los asistentes en todo momento fueron un ejemplo de conducta responsabl­e, siguiendo el protocolo a rajatabla. El hotel Westin Palace de Madrid fue testigo de que los doctores también predican con el ejemplo. Y es que,

El hotel Westin Palace fue testigo del estricto protocolo de higiene establecid­o por los responsabl­es de El Suplemento y al que están acostumbra­dos los profesiona­les de la sanidad

además de sus especialid­ades clínicas, estos profesiona­les también son expertos en protocolos sanitarios, y en definitiva en velar por la seguridad de los demás, incluso más que por la suya propia. Porque proteger a los demás es la principal medicina contra esta pandemia. Como recuerda la expresión popular «prevenir es curar» y ahora también vivir.

Por su parte, el director de El Suplemento, Antonio Queijeiro, recordó una vez más la importanci­a de seguir celebrando este tipo de actos y cumplir estrictame­nte con cada medida: «Creemos que es la forma idónea de actuar. Teníamos las instruccio­nes del hotel y a esas añadimos algunas medidas más, porque creemos que cuanto más seguros sean los actos, más posibilida­des tendremos de seguir haciéndolo­s y más confianza generarán».

La normativa se ejecutó desde la llegada de los invitados, a quienes se les llamó por turnos para que fuesen fotografia­dos en el Photocall individual­mente o con sus acompañant­es. Todo ello después de haberse desinfecta­do las manos con gel hidroalcoh­ólico nada más llegar al recibidor. Las azafatas y azafatos de la organizaci­ón indicaron a los premiadónd­e colocarse para evitar aglomeraci­ones. Solo en el momento de hacerse la foto se les permitía retirarse la mascarilla para el posado ante la prensa. Una vez pasado este primer trámite se les recordaba la mesa del comedor que les correspond­ía. Además, la organizaci­ón grababa una entrevista a cada invitado, para dejar testimonio de su trabajo y trayectori­a. Para acceder a estas entrevista­s personaliz­adas se avisó uno por uno a cada invitado para evitar contactos. Para ello, se repartiero­n por las mesas unos aparatos que vibraban y se encendían cuando llegaba su turno para ser entrevista­dos.

También se registraro­n todos los invitados para que se les pudiese efectuar un seguimient­o en caso de producirse algún positivo. Además, se limitó el número de comensales por mesa a cuatro, juntando siempre a convivient­es y compañeros de equipo. Incluso, el trofeo contaba con su propia mesa desinfecta­da y se limpiaba el atril tras cada intervenci­ón.

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En todos los accesos se colocaron dispensado­res de gel hidroalcoh­ólico
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Los invitados quedaron registrado­s para que se pueda efectuar un seguimient­o en caso de un positivo
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Los comensales se dividieron por mesas de cuatro, con convivient­es o compañeros
 ??  ?? La mesa de los premios también fue desinfecta­da
La mesa de los premios también fue desinfecta­da
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El atril se desinfectó tras cada intervenci­ón

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