Casado se ve en Moncloa y pone al PP en campaña tras el 4-M
Génova recoge el tirón de Ayuso y potenciará su «gobierno en la sombra»
En Génova se ven en Moncloa al calor de las buenas encuestas que manejan en Madrid. «Casado es ya alternativa real a Sánchez y el partido tiene que creérselo y actuar en consecuencia». De hecho, el «efecto Ayuso» entró ayer en el Comité de Dirección que Pablo Casado presidió a puerta cerrada, y ese punto de inflexión, que se anuncia que pueden significar las elecciones de Madrid en el ciclo político nacional, se dejó sentir en el ánimo de la cúpula del principal partido de la oposición. La orden de Casado es que a partir del 5 de mayo el partido tiene que ponerse «en modo precampaña» en clave nacional «porque no se sabe qué va a pasar». La posibilidad de que Pedro Sánchez convoque elecciones es el «runrún» que corre por la precariedad de los apoyos parlamentarios del presidente del Gobierno.
Madrid
En Génova se ven en Moncloa al calor de las buenas encuestas que manejan en Madrid. «Casado es ya alternativa real a Sánchez y el partido tiene que creérselo y actuar en consecuencia». De hecho, el «efecto Ayuso» entró ayer en el Comité de Dirección que Pablo Casado presidió a puerta cerrada, y ese punto de inflexión, que se anuncia que pueden significar las elecciones de Madrid en el ciclo político nacional, se dejó sentir en el ánimo de la cúpula del principal partido de la oposición.
La orden de Casado al grupo de dirección es que a partir del próximo 5 de mayo el partido tiene que ponerse «en modo precampaña» en clave nacional «porque no se sabe qué va a pasar». La posibilidad de que Pedro Sánchez convoque elecciones es el «runrún» que lleva en circulación prácticamente desde que arrancó la legislatura por la precariedad de los apoyos parlamentarios del presidente del Gobierno. En esta decisión de Sánchez influirá el calendario de reformas y ajustes que pedirá la UE, pero también el resultado de los comicios de Madrid, una vez que la moción de censura de Murcia descolocó todas las piezas del tablero político.
La cúpula popular recibió ayer tres instrucciones, sostenidas en un informe elaborado por la Secretaría General y que tenía como objetivo apuntalar la idea de que todos los sondeos coinciden por primera vez en señalar que Casado sí está ya en condiciones de ser una alternativa a Sánchez. Ahora, el objetivo es que primero se lo crean dentro del PP. Y por eso los vicesecretarios, y el entramado orgánico que rodea a Casado, recibió ayer el encargo de reforzar su agenda como alternativa sectorial, ministerio a ministerio, del Ejecutivo de Sánchez. Es volver a esa idea que siempre se airea en la oposición de que hay un «Gobierno en la sombra», al que Casado dice que quiere dar más entidad a partir del 5 de mayo.
Los vicesecretarios tienen que tener más agenda y más control sobre los ministerios que les competen. Además, Casado quiere que el partido se abra para que haya más actividad sectorial, con más interlocución como alternativa. Y, por último, Génova pretende que esto llegue a todas las organizaciones territoriales para que también ellas se activen ya en modo precampaña. De las instrucciones que ayer salieron del Comité de Dirección del PP, sobre la base del informe que presentó el secretario general, Teodoro García Egea, se deduce que Génova da por encauzada la crisis sanitaria de la pandemia, y que tras el 4-M entra en otra fase de todavía más fuerte oposición, como alternativa, al Gobierno de Sánchez, siguiendo el modelo de Ayuso.
Otro de los mensajes que ayer se escuchó en Génova es que la organización es la primera que tiene que empezar a creerse que Casado está en condiciones de ganar a Sánchez, y que este mantra ya no es sólo «merchandising» de partido.
Ahora hay que cuadrar este plan de la dirección nacional del PP con la administración autonómica y también nacional de la pandemia. El Gobierno mantiene que sigue en pie su objetivo de que esté inmunizado el 70 por ciento de la población para agosto, pero hasta entonces la situación sanitaria obligará a ir adaptando las medidas de la nueva desescalada con la mayor coordinación territorial posible. Como ayer informó este periódico, Sánchez se ha quitado de en medio para dejar a partir del 9 de mayo en manos de las comunidades el peso de las restricciones, y Génova también se aparta a un lado con la justificación de que no se ha atendido su exigencia de un plan jurídico alternativo al estado de alarma y, sobre todo, con la presión del «efecto Ayuso» como incentivo principal