A LA ATENCIÓN DEL 9,8% DEL CENSO
Con mayor o menor intensidad, esta campaña electoral la están viviendo más de 6.745.000 madrileños y madrileñas. De este total de personas empadronadas en la Comunidad a día 1 de enero de 2021, serán algo menos de 5.113.000 las que podrán finalmente ejercer su derecho al voto el próximo 4 de mayo. Quedan fuera todos los menores de edad y parte de la comunidad extranjera de la región, pues quienes la conforman solo en raíces y espíritu, sí suman al electorado del 4-M. Votantes que no solo nacieron lejos de la Comunidad como le ocurre a un 22% del padrón, sino que lo hicieron más allá de las fronteras nacionales. De los cerca de 1.400.000 extranjeros que residen de forma regulada en Madrid, casi medio millón tiene la nacionalidad española, lo que equivale a un 9,8% del censo que, como tal, consta en las listas de buzoneo de los partidos que concurren a estas broncas elecciones y acudirá a sus colegios electorales dentro de una semana. Eso sí, si algún partido consigue convencerles con su programa.
«Vota», les apela directamente el PSOE traduciendo este imperativo al árabe, al chino y al francés. Y lo hace con un cartel electoral colocado poco casualmente en la estación de Cercanías de Sol, el mismo emplazamiento en el que sus adversarios políticos de Vox instalaron los suyos en referencia a los menores extranjeros no acompañados. Después de que un juez de Madrid haya rechazado la petición de la Fiscalía de retirar los controvertidos carteles de la formación de Rocío Monasterio, Ángel Gabilondo ha respondido con esta contracampaña que tiene como protagonista a su número dos: la secretaria de Estado del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Hana Jalloul.
Que, si de un lado la estrategia es utilizar la inmigración como argumento en negativo, como razón de gasto para las arcas públicas y causa principal de inseguridad en las calles; del otro es hacerlo en positivo, asumiendo la multiculturalidad como parte esencial de una Comunidad que es plural. Solo las urnas saben cuál de los dos mensajes tendrá mayor calado en un electorado entre el que se esconde ese medio millón de españoles y españolas oculto, ese 9,8% de madrileños y madrileñas del mundo.
Cerca de 500.000 empadronados en la región son españoles de origen extranjero con derecho a voto en estas elecciones