Con la sombra de la Superliga
El Real Madrid se mide con el Chelsea en la ida de la semifinal de la Champions. Los entrenadores niegan que los castigos que quiere aplicar la UEFA puedan sentirse sobre el campo de Valdebebas. Vuelven Hazard y Kroos
El nacimiento y caída de la Superliga ha dado un toque peculiar a las semifinales de la Champions: todo el mundo mira de reojo lo que pueda suceder en el campo y en las decisiones comprometidas, si es que las hay. Al fin y al cabo, la UEFA, con Ceferin al mando, insiste en que los clubes «rebeldes» van a tener que pagar la factura. Eso sí, en su última entrevista en Inglaterra, el máximo dirigente de la organización hace distinciones entre esos clubes: «Para mí hay una clara diferencia entre las entidades de la Premier League y los otros seis. Ellos se retiraron primero porque admitieron que se equivocaron, hay que tener cierta grandeza para eso», dijo primero. «Luego, están los otros tres (Atlético de Madrid, AC Milan e Inter de Milán) y por último, los que creen que la Tierra es plana y que la Superliga aún existe (Real Madrid, Juventus y Barcelona», acabó con rotundidad. Es decir, hoy la UEFA «va» con el Chelsea.
Es verdad que hablan siempre de sanciones para el próximo curso, no para éste, aunque en el Madrid no lo creen. «Es absurdo pensar que no vamos a estar en la Champions el próximo año. Con eso está todo dicho. Se habla mucho de este tema, pero debemos estar pendientes del partido contra el Chelsea. Del resto, como no lo controlamos, se va a hablar mucho. Nosotros queremos ver al Real Madrid en la próxima Champions», decía Zizou como si estuviera explicando un obviedad. Eso se verá durante el verano y con tiempo, pero nadie en la UEFA se imagina dando la copa de vencedor de la competición al club que más ha dado la cara para crear la Superliga.
«El árbitro hará su trabajo y nosotros debemos pensar en jugar al fútbol. Si pensamos que lo que está pasando nos va a perjudicar estamos perdidos», repetía Zidane. «Tenemos que competir del minuto uno al 90 y el resto no lo podemos controlar, por eso no hay que meterse en esas cosas», insistía para espantar los fantasmas que temen muchos madridistas. «Confío al cien por cien en los árbitros y en la UEFA. A este nivel seguro que enviarán a los mejores árbitros y no creo que vayan a estar condicionados por un motivo político. Es algo que no se me pasa por la cabeza», añadía Tuchel.
Por ese razonamiento de que lo sucedido con la Superliga podría pasar factura a la Champions de este curso, el favorito para hoy sería el Chelsea, al ser del grupo de los ingleses y el más favorito de todo los semifinalistas sería el PSG, que en la guerra siempre fue aliado de Ceferin.
Sin embargo, hay que jugar: «Merecemos estar en la semifinal igual que el Real Madrid. No estamos donde estamos por motivos políticos sino por un largo recorrido en la Champions. Nos merecemos estar aquí. Si hay problemas políticos en el fútbol deben resolverse ahí, en el terreno de la política. Tenemos mucha confianza en que todo va a ir
El árbitro hará su trabajo. Si pensamos que lo que está pasando nos va a perjudicar estamos perdidos»
Es absurdo pensar que no vamos a estar en la Champions el próximo año. Con eso está todo dicho» como tiene que ir», aseguraba Tuchel para centrar a todos en el choque de esta noche en Valdebebas, que abre las semifinales más marcadas de los últimos tiempos. Es como si apenas importasen ante lo que sucedió durante la larga semana pasada: «El presidente sabe lo que tengo en mi corazón y estamos aquí para preparar el partido del Chelsea. Del resto no es el momento de hablar», volvía a repetir Zidane cuando las preguntas acerca de la Superliga se repetían y las del duelo contra el Chelsea iban per