Y ENTONCES, LLEGÓ SU TURNO
Este 4-M podrán votar 115.763 electores nuevos que han cumplido la mayoría de edad desde las últimas elecciones autonómicas
EllosEllos han tenido la palabra durante las últimas dos semanas. Ahora les toca hablar a los 5.112.652 electores restantes. Algunos, en concreto 115.763, lo podrán hacer por primera vez este 4 de mayo de 2021 tras cumplir los 18; otros, en concreto 259.411, lo hicieron ya hace unos días desde la distancia, pero su voz espera en silencio a ser liberada del sobre que la ha custodiado hasta hoy, día rebautizado como 4-M para los que han seguido con atención esta campaña electoral marcada por la improvisación y el ruido, las cancelaciones de última hora y las amenazas anónimas, los discursos nacidos de un arrebato y los reproches con nombres y apellidos. El resto lo harán durante el día acudiendo a una de las 7.265 mesas electorales repartidas este martes a lo largo y ancho de los 179 municipios que conforman la región, después de una jornada de reflexión durante la que unos pocos habrán cambiado de opinión y otros muchos habrán reforzado su posición.
Entre ellos están Almudena y Rocío, a punto de depositar en una de las 9.000 urnas que hoy recogen la última palabra del pueblo soberano esa papeleta que desde hace días tienen preparada con el nombre de su presidenta: Isabel Díaz Ayuso. Fausto y Jesús ejercerán su derecho al voto en Fuenlabrada y creerán una vez más en Ángel Gabilondo, el candidato que más votos logró sumar en las pasadas elecciones. En Hortaleza, José Ignacio y Ana apostarán por el centro de Edmundo Bal mientras que, en Usera, Flor y Luis Enrique votarán con ilusión a la nueva cara de la política madrileña: Mónica García. Eulogio y Miriam votan en Villaviciosa de Odón y quieren ver esta noche a una victoriosa Rocío Monasterio, al tiempo que, en Puente de Vallecas, Lola y Belén aguardan con esperanza unos buenos resultados para el exvicepresidente Pablo Iglesias.
Ellos, ellas, incluso quienes no acudan este 4 de mayo a votar, estarán hoy ejerciendo el mayor de sus derechos democráticos: el sufragio, un gesto que, gane o no el candidato o candidata a quien cada cual otorgue su confianza, estará concediendo legitimidad política al gobierno que venga después. Sea el que sea, del azul al morado pasando por el rojo, el naranja o los verdes. Así lo habrán querido. Así lo habrán decidido.