«El Pequeño Nicolás»: «Yo no era ninguna autoridad»
Madrid
Se reunió en Ribadeo (Lugo) con un empresario en agosto de 2014. Tenía entonces apenas veinte años, pero según la Fiscalía se hizo pasar –con el boato de cuatro coches con distintivos falsos de Interior y acompañado por dos agentes– por un alto cargo, un supuesto enlace de la Vicepresidencia del Gobierno con Casa Real. Pero ayer, Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como «el Pequeño Nicolás», aunque admitió el encuentro con el presidente de Alsa, defendió que solo quería aparentar para impresionar a su interlocutor y conseguir que participara en alguna de las conferencias que organizaba para jóvenes.
«Quería tirarme el pisto con el empresario y hacer un viaje pomposo», aseguró muy consciente de que la Fiscalía pide para él una condena a siete años de cárcel, entre otros por un delito de usurpación de funciones públicas.
En el juicio que arrancó en la Audiencia Provincial de Madrid por estos hechos, achacó su comportamiento a la edad que tenía entonces. «Lo que quería era asemejarme a los mayores y parecer que era una persona importante, pero nunca una autoridad». Ahora, afirma, ha cambiado tras años de tratamiento psiquiátrico por trastorno de personalidad y narcisismo.
Lo único que pretendió, dijo, fue «impresionarle para que me hiciera caso». «Quería darme aires de grandeza y cuantos más coches, mejor».