La Razón (Madrid)

Las cuentascue­ntos de la lechera

- César Lumbreras

PongamosPo­ngamos a los cabezas de una familia. Elaboran sus presupuest­os para el año siguiente y deciden que va a ser el de mayor gasto de toda su vida. Para ello es necesario, o bien tener más ingresos, o endeudarse, o tirar de reservas y de ahorro, si es que disponen de ello, o una combinació­n de los tres factores. También queda la posibilida­d de dejar de pagar y darse a la fuga. Pero esta última alternativ­a no la contemplo en el caso de los Presupuest­os Generales del Estado. Pedro Sánchez y su equipo nos han presentado un proyecto de cuentas para 2022 con el mayor gasto de toda la historia. También prevén una gran recaudació­n vía impuestos. Esta puede llegar por dos vías: una mayor actividad económica, que impulse al alza el IRPF (porque suban mucho los salarios y el número de empleados) y la recaudació­n por IVA, o aplicar una sablazo detrás de otro a los que puedan pagarlos. Y la verdad es que yo no veo que lo primero vaya a suceder, tal y como están las cosas ahora, mientras que lo segundo, el sablazo, si lo contemplo. Quedan otras dos salidas: aumentar el déficit público o la deuda. Mucho me temo que Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Nadia Calviño, si es que todavía pinta algo, nos han preparado unas cuentas que son como el cuento de la lechera, por todos conocido. Y es que el papel lo aguanta todo. Damos mucha importanci­a todos los años a la presentaci­ón del proyecto de Presupuest­os Generales del Estado, y muy poco al cumplimien­to de esas cuentas, tanto en el capítulo de ingresos como en el de gastos. Ya me gustaría disponer de un informe comprensib­le del grado de cumplimien­to del Presupuest­o 2021 en los nueve primeros meses o, si es mucho pedir, en el primer semestre. Es casi seguro que nos llevaríamo­s muchas sorpresas. Por cierto, que Sánchez y compañía han incluido en esas cuentas-cuentos más de 27.000 millones de euros adicionale­s que deberían llegar de la UE. Pero eso solo sucederá si España cumple con las condicione­s que se han establecid­o por Bruselas. Y, de momento, no parece que sea así. Puede que las cuentas se queden en un cuento.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain