¡Que viene la lista!
EstosEstos días en algunos hogares madrileños hay tensión y miedo. Los militantes profesionales (ayuntamientos y Asamblea) de los partidos tienen que renovar contrato o buscar trabajo (¡ horror !). A muchos no les costará dejarlo porque tienen profesión y estaban de paso. A otros pocos les va a costar porque llevan, en el caso del PP, 30 años sin «esforzarse» mucho, y volver a un trabajo «normal» en el que reciben un sueldo rapado y te exigen, es difícil.
En ese partido junto con gente trabajadora, valiosa y entregada se han colado históricamente vagonetas, gente sin profesión, profesionales de la puñalada, con gran labia y práctica de peloteo. El típico es uno al que en el partido le llaman «el corcho» conocido pelotas, que prefirió ir a Zaragoza antes que votar a Gallardón o Aguirre. Aún espera renovar en la lista que se conocerá en próximas horas. Siempre podrá llegar la «pedrea» en forma de cargo, si ganan.
Los portavoces oficiosos de la presidenta han dicho que se va a producir una importante renovación en las listas y también quieren colocar a algunos de los suyos en la lista del Ayuntamiento.
Lo de la renovación tendrán que verlo estos ojitos. Renovar no es cargarse a todos los que eran de Casado y dejar a los vagos y «corchos». Quizá la elección de los candidatos, actualmente a dedo, es una asignatura pendiente en este partido, y en otros también.
Díaz Ayuso tiene la oportunidad de elegir a los mejores, aunque no le hayan apoyado en la batalla con Casado. Puede demostrar que además de una presidenta rompedora es capaz de no usar el sectarismo, enfermedad prácticamente incurable, para elegir a sus colaboradores, gane, lo más seguro, o pierda, lo más improbable.