La Razón (Madrid)

Hakuto-R: fracasa la misión privada a la Luna

La empresa japonesa iSpace fue incapaz de contactar con su nave, primera iniciativa no estatal de este tipo

- S. C.

EnEn la tarde de ayer, y tras mantener a toda la comunidad científica en vilo, la misión japonesa Hakuto-R no consiguió aterrizar con éxito en la Luna, dejando pasar la oportunida­d de convertirs­e en la primera iniciativa lunar comercial de la historia. O, al menos, eso es lo que se deduce de la drástica pérdida de comunicaci­ones. La nave robótica de la empresa japonesa iSpace tenía que realizar una maniobra de frenado para reducir la velocidad y ajustar su orientació­n y velocidad para evitar choques, pero mecanismos de los que todavía se desconoce el error al cierre de esta edición, fallaron, dando lugar al fracaso de la primera misión privada de este tipo. El evento fue transmitid­o en vivo por la propia empresa, que tenía previsto que su nave alunizara a eso de las 18:40 horas (España), pero cuyo contacto se perdió unos minutos antes. Así, sin apenas noticias del envío, fueron varios los medios especializ­ados que hablaron de «fracaso» en la búsqueda del hito, uno que de lograrse habría sido impresiona­nte no tanto por cuestiones tecnológic­as como empresaria­les respecto a este tipo de avances.

Un hito relativo

La misión HAKUTO-R se originó a partir de la competenci­a Google Lunar XPrize, y es uno de varios proyectos de misiones lunares comerciale­s próximos. De hecho, la NASA tiene un contrato para comprar muestras de polvo lunar recogidas durante la misión. Además, Hakuto-R también transporta­ba dos rovers que debían explorar la superficie lunar. Uno de ellos del programa espacial de Emiratos Árabes Unidos y, el otro, de su análogo japonés. Este último tenía que ser el responsabl­e de explorar el cráter Atlas, uno de los todavía grandes desconocid­os de nuestro satélite.

Si bien este logro hubiera representa­do un gran avance en la industria de la exploració­n espacial, también tiene implicacio­nes políticas y culturales. Aunque el aterrizaje, en el presente inmediato no haya tenido éxito, sin duda refuerza el papel de Emiratos Árabes Unidos en el panorama de la exploració­n espacial. Y es que la entrega del rover Rashid es un paso importante para el país en su objetivo de desarrolla­r capacidade­s en la industria aeroespaci­al, justo en la semana en la que han surgido varias acusacione­s hacia los Estados del Golfo por manipular sus cuerpos de investigad­ores al alza.

Si echamos la vista atrás, recordarem­os que esta nave fue lanzada en diciembre de 2022 en un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. Desde entonces, la nave ha estado en órbita lunar hasta ayer, cuando debía completar su objetivo de aterrizar en la Luna. «Tenemos que asumir que no se ha cumplido el objetivo», explicó escueto Takeshi Hakamada, director de iSpace y último responsabl­e de la misión, tras cortar de manera abrupta la retransmis­ión de lo que debía ser un hito en la historia de la compañía.

Más allá del fallo, el posible futuro aterrizaje de Hakuto-R (o de la siguiente misión de iSpace) en la Luna es uno de esos hitos culturales que tanto gustan, pero que no pasará a formar parte de los eventos tecnológic­os más relevantes del siglo. Posiblemen­te ni siquiera del año. En cualquier caso, sería una gran noticia para la exploració­n espacial y demostrarí­a la capacidad de las empresas privadas para realizar misiones en la Luna, facilitand­o el camino a futuras misiones comerciale­s en nuestro satélite natural y en otros planetas del sistema solar.

 ?? ISPACE ?? El módulo lanzado en la tarde de ayer por parte de la empresa japonesa iSpace, en una recreación
ISPACE El módulo lanzado en la tarde de ayer por parte de la empresa japonesa iSpace, en una recreación

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain