Valencia, capital mundial de la reflexión sobre María
► Más de 200 expertos participan en un congreso internacional por el Centenario de la Coronación de la Virgen de los Desamparados
EnEn terres valencianes la fe per vos no mor» (En tierras valencianas, la fe por vos no muere). El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, citaba el pasado viernes este fragmento del Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados para hacer una oportuna reflexión: «Se trata de una fe viva, una fe que actúa por la caridad, que al fin y al cabo es la fe que lleva a la salvación».
Las palabras del pastor de la Archidiócesis de Valencia, la segunda más grande de España en número de habitantes, se escucharon en la clausura del Congreso Mariológico Internacional «Caritatis Monumentum: Bajo tu amparo todos nos acogemos, Madre de Dios», una cita que ha convertido la ciudad del Turia en la capital mundial de una gran reflexión sobre la Virgen María. Investigadores venidos de Italia, Grecia, Estados Unidos, Reino Unido o Colombia, además de España, han participado en un congreso que «nace de la convicción de que la devoción a la Virgen María, tan arraigada en la tradición cristiana y tan presente en la religiosidad popular, no puede ser algo puramente sentimental», aunque provenga «de lo más profundo del corazón de los cristianos».
Este XX Simposio de Teología Histórica, organizado por la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de la Universidad Católica de Valencia, ponía el colofón académico a los actos que la Diócesis Valentina viene celebrando desde hace meses con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de los Desamparados. Un año jubilar que en las próximas semanas vivirá sus actos centrales, como la Gran Vigilia que este sábado reunía a miles de valencianos en la Plaza de Toros valenciana.
Ha sido una ocasión para «compartir perspectivas» desde las que dirigir la mirada a la Virgen María y de «profundizar en las consecuencias que tiene para la vida cristiana y para la Iglesia la persona y la misión de la Madre del Señor en la historia de la salvación». «Cuántos testimonios de solidaridad solidaridad y amor ha inspirado la Mare de Déu (Madre de Dios) en nuestras tierras», destacaba Monseñor Benavent.
El próximo 12 de mayo se cumplirán los 100 años de la Coronación Canónica: «La sociedad valenciana quiso honrar a María coronándola, como expresión de amor y devoción», recordaba Santiago Pons, decano de la Facultad de Teología. Aunque el mundo actual ha cambiado mucho, lo que no cambia es «la mirada de María sobre nosotros, ni tampoco la realidad de encontrar en nuestro mundo a desamparados y descartados», añadía.
«María mueve nuestros corazones, pero también nuestra caridad en favor de nuestros hermanos más necesitados», señalaba Juan Melchor Seguí, rector de la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, institución que ha posibilitado realizar este gran encuentro académico.
La multitud de actos que se están celebrando por el Centenario de la Coronación ponen en evidencia la «piedad mariana de nuestro pueblo» y el «entusiasmo» con el que vive todo lo relacionado con la Mare de Déu. La implicación de la Basílica en esta iniciativa académica se justificaba por la gran «calidad y altura» tanto de los ponentes, como de los temas que se trataron.
El evento internacional reunió durante tres días a más de doscientos expertos e investigadores en el Ateneo Mercantil de Valencia, situado en el centro mismo de la ciudad para reforzar la importancia de esta reflexión teológica y pastoral.
La Virgen ha sido siempre un punto «crucial» de la religiosidad y de la devoción
El «veranillo» de estos días, sin avisar e improvisado, también se coge el «puente». Pero que nadie se alarme. En lo que respecta a la geografía madrileña, en realidad, a lo que volvemos hoy es a temperaturas más primaverales, que es lo que toca. Las máximas alcanzarán en Alcalá de Henares los 25 grados; en Aranjuez, los 26; en Collado Villalba, los 23; en Getafe, los 25; en Navalcarnero, los 25, y en Madrid, los 24. Lo que suelen ser temperaturas inferiores a los 30 grados, que, aunque nos pueda saber a menos, entra dentro de lo razonable.
Habrá quien piense –y este artículo podría hacer las veces de «prueba»–, que lo del calor es la habitual «serpiente periodística» con la que llenar páginas y espacio web cuando no se tiene otra cosa que contar. Sin querer llevar la contraria a nadie, ahí va un dato extraordinario en más de un sentido. Durante este mes de abril, la capital registró el día de abril más caluroso desde al menos 1920. Así, el observatorio situado en el Parque del Retiro marcó este jueves 30,7 grados, que supone la temperatura más alta nunca contabilizada de toda la serie histórica. Para ver el segundo puesto, tenemos que retroceder a los 30,1 grados de abril de 1945. Sin embargo, ese valor se superó nuevamente el pasado viernes, con 30,9. Mientras, el termómetro del Aeropuerto Adolfo Suárez marcó este jueves 32,4 grados. De nuevo, hay que ir a abril de 1945 para ver la siguiente mayor temperatura, que fue de 31,7. Y fuera de la capital, en Getafe, se vivió el día más caluroso del mes desde 1951, con sus con 32,6 grados. Consecuentemente, también se han registrado temperaturas mínimas inéditas en otros lugares de la región, que este viernes vivieron la madrugada más cálida de sus series históricas: 18,7 grados en Madrid/Retiro (con datos desde 1920); 18,5 en Getafe (desde 1951); y 16,7 en Colmenar Viejo (desde 1951).
¿Estamos ante anomalías climáticas? ¿Se puede disfrutar de este tiempo sin remordimiento de conciencia? ¿Le interesan a alguien estas preguntas? Por si acaso, si cuentan con un «híbrido», no duden en sacarle partido.