En busca de antivirales para luchar contra las próximas pandemias
► El SARS-CoV-2 ha mostrado la necesidad de una iniciativa a nivel global que anticipe no solo infecciones a gran escala, sino también los posibles virus causantes
AfinalesAfinales del año pasado, un equipo de científicos de más de 180 organizaciones de 72 países, liderados por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), publicó un estudio en «Nature» con recomendaciones prácticas para poner fin a la amenaza para la salud pública de futuras pandemias. Esta iniciativa busca la prevención desde la labor de los organismos nacionales e internacionales.
Pero hay otro lado de esta moneda de la prevención: la medicina. De acuerdo con un estudio publicado en «Science» vinculado al Proyecto Viroma Global, la mayoría de las nuevas enfermedades infecciosas ingresan a la población humana de la misma manera que lo hizo la Covid-19: como una zoonosis, o una enfermedad que infecta a las personas a través de un animal. El problema es que hay alrededor de 1,7 millones de tipos de virus que aún son desconocidos para la ciencia y tienen el potencial de pasar de aves y mamíferos a humanos, la mayoría virus ARN.
Los virus de ARN representan una amenaza para posibles pandemias debido a su rápida evolución. La pan de mi a de coronavirus 2 (SARS-CoV-2) expuso las limitaciones y vulnerabilidades de la humanidad debido a la falta de preparación para responder rápidamente a un brote a gran escala. Lógicamente, es difícil predecir con precisión el agente causal de la próxima pandemia. Sin embargo, según las epidemias recientes de las últimas dos décadas, el cambio climático global, los millones de personas afectadas y la naturaleza en continua evolución del genoma del ARN, los virus transmitidos por artrópodos (el filo más numeroso y diverso del reino animal, que incluye a los mosquitos) son candidatos prioritarios. Los virus de ARN transmitidos por estos animales, que pertenecen a las familias Togaviridae (como el virus Chikungunya o CHIKV, el del dengue (DENV), el del Nilo Occidental (WNV) y el Zika han tenido antecedentes de causar epidemias.
Los principales responsables de la transmisión de estos agentes virales son los mosquitos: el virus ingresa al cuerpo a través de la picadura de un mosquito en la piel, inoculando al huésped. Luego, el virus se replica dentro de las células de la piel, se disemina por todo el cuerpo y afecta a muchas regiones, regiones, incluidos los ganglios linfáticos, músculos, huesos, articulaciones y cerebro. Algunos, como el CHIKV, pueden causar lesiones en la piel, dolores musculares y articulares intensos. Por su parte, la infección por Zika en mujeres durante el embarazo no solo provoca partos prematuros y abortos espontáneos, sino que también causa que los bebés nazcan con microcefalia y síndrome de Zika congénito.
El virus del Nilo, mientras tanto, provoca el desarrollo de enfermedades graves, a veces fatales, que afectan el sistema nervioso central y provocan encefalitis o meningitis.
La clave de acuerdo con los científicos es potenciar las vías antivirales del huésped, en este caso los humanos, para prevenir o limitar las infecciones virales.
Con esto en mente, un equipo de científicos, liderados por Gustavo García Jr. de la Universidad de California Los Ángeles, ha creado una biblioteca de agonistas inmunitarios (básicamente, una sustancia química que activa un receptor para producir una respuesta biológica) que se dirigen a los receptores de reconocimiento de patógenos. En pocas palabras: crearon un catálogo de sustancias que pueden reaccionar cuando somos infectados por un virus. En el estudio, publicado en «Cell Reports Medicine», el equipo de García Jr. describe los circuitos de señalización inmunitarios cruciales para la replicación de virus de ARN (las herramientas que los virus usan para reproducirse) y con ello identifican antivirales de amplio espectro efectivos contra múltiples familias de virus de ARN que podrían provocar una pandemia.
Los resultados mostraron que varios antivirales inhibían los virus analizados, pero en diversos grados. «Los agentes antivirales más potentes y de amplio espectro identificados en el estudio fueron los agonistas Sting, que también son prometedores para desencadenar una defensa inmunológica contra el cáncer», explica el coautor del estudio Vaithi Arumugaswami. «Una dosis única de estos agonistas sería suficiente para prevenir y mitigar la artritis viral debilitante causada por el virus Chikungunya en un modelo de ratón. Esta es una modalidad de tratamiento muy prometedora, ya que las personas afectadas por el Chikungunya sufren artritis viral años y hasta décadas después de la infección inicial».
El estudio concluye que los agonistas Sting exhibieron una actividad antiviral de amplio espectro contra los virus respiratorios y transmitidos por artrópodos, incluido el SARS-CoV-2 y el enterovirus D68 (posible responsable de la mielitis flácida aguda), que afecta el sistema nervioso. El problema es que se trata de una etapa inicial de investigación y los resultados positivos se han detectado en ratones y en modelos de cultivo celular. Es necesario probar estos agonistas en modelos animales o celulares y también en humanos.
«Hay ambiente de jolgorio y alegría, porque siempre mis madriles son así». La letra del chotis que bailaron ayer, junto a un grupo de chulapos y chulapas, el alcalde José Luis Martínez-Almeida y la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, no podría representar mejor el ambiente de una ciudad que se prepara para las fiestas de San Isidro. Y es que, tal como subrayaron ayer durante la presentación de la programación de las festividades, la música va a tener un papel muy importante en las mismas, con distintos eventos que se repartirán por toda la ciudad, con sus escenarios principales repartidos en la plaza Mayor, las Vistillas, la pradera de San Isidro, el parque de El Retiro y, por primera vez para esta fiesta, Matadero Madrid.
Se trata, además, de una ocasión muy especial, ya que este 15 de mayo culmina el Año Santo de San Isidro, concedido por la Santa Sede por los 400 años de la canonización del patrono de Madrid. Así, del 12 al 15 de mayo, en la capital convivirán, tal como señaló ayer Andrea Levy, «la vanguardia musical y una mirada hacia atrás, sonoridades nostálgicas, rock, pop, electrónica, indie, mestizaje, propuestas urbanas y flamenco». Asimismo, esta edición de la tradicional fiesta ofrecerá diversas actividades dedicadas a las familias, como talleres, juegos, flamenco, títeres o conciertos. Con todo ello, las fiestas de San Isidro van, este año, mucho más allá de la propia pradera, y es que el Área de Cultura del Ayuntamiento ha preparado el Festival «21distritos», que llevará la música –comprendiendo desde lo más moderno hasta el chotis y las zarzuelas– a las calles de toda la ciudad. Y, como no puede ser de otra manera, el reparto de rosquillas y limonada estará presente también en los barrios madrileños.
Regresan, además, el folclore y las danzas que evocan el Madrid de antaño, con la Escuela Bolera Madrileña, conocida como Goyesca, y el desfile de Gigantes y Cabezudos. También vuelve la Feria de la Cacharrería, en la que alfareros y comerciantes exponen productos artesanales.