Lola, la primera de los 1.000 trasplantes del Puerta de Hierro: «Me apagaba»
► Celebra «una vida bonita» a sus 49 años tras un trasplante de corazón hace 39 años en el Puerta de Hierro, único hospital de España en llegar a los 1.000 trasplantes cardíacos
Cuando Lola tenía once años «solo sabía que estaba muy malita» antes de convertirse el 29 de septiembre de 1984 en la primera persona que recibía un nuevo corazón en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, primer y único centro sanitario de España en llegar a los 1.000 trasplantes cardíacos. Dolores Ortega, granadina de 49 años que se presenta como Lola, recuerda que «allí en Granada dijeron de traerme aquí a Madrid porque era la única opción que había para salvar mi vida»: «Mi segunda noche en el Puerta de Hierro llegó el corazón de una chica de mi edad y me hicieron el trasplante. Mis padres lo pasaron muy mal. Su hija se moría y no había remedio».
Tras pasar un mes en la Unidad de Ciudados Intensivos (UCI) en una «lenta recuperación», Lola comienza a estar bien cuando es enviada a planta en octubre de 1984: «Me sentí sana por primera vez cuando pasé a planta. Después de meses de no comer nada porque mi corazón se iba apagando y no tenía ganas de nada, empecé a comer muchísimo. Estaba muy contenta de que todo lo que me había pasado; ya iba bien. Antes me apagaba». En ese momento, un mes después de su primer trasplante de corazón, los padres de Lola «empezaron a explicarme lo que había pasado»: «Lo fui asimilando poco a poco, pero muy bien». De los 1.000 trasplantes de corazón en el Puerta de Hierro, el 40% se han llevado a cabo en situación de riesgo vital o extrema urgencia. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruíz Escudero, celebró ayer «el hito de llegar a los 1.000 trasplantes cardíacos en el Hospital Puerta de Hierro que es el único de la sanidad española que lo ha logrado y tan solo 26 centros en el mundo han conseguido llegar a esta cifra»: «Quiero dar mi enhorabuena al centro y a cada uno de los profesionales que hacen posible cada trasplante».
En un descanso del homenaje en el salón de actos del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda para celebrar haberse convertido en el primer hospital de España en llegar a los 1.000 trasplantes cardíacos, Lola confiesa que se siente «muy agradecida con la familia que donó ese corazón»: « Estoy viva gracias a ellos. Y me da mucha pena por la chica que falleció. No sé lo que le pasó, los médicos no suelen comentar nada», contaba Lola 39 años después de convertirse en la primera paciente cuyo corazón era trasplantado en el Hospital de Puerta de Hierro.
En esa época de mediados de
los 80, los trasplantes de corazón se realizaban «en muy pocos hospitales del mundo», explicaba ayer a LA RAZÓN Manuel Gómez, jefe de la Unidad de Trasplante Cardiaco del Hospital Puerta de Hierro: «Hubo médicos del antiguo Hospital Puerta de Hierro, que antes estaba en otro edificio, que fueron a formarse al extranjero sobre trasplantes cardíacos. Apostaron por ese tratamiento cuando mucha gente no creía en el trasplante». La apuesta funcionó y Lola fue la primera de muchos pacientes que encontraban una segunda oportunidad de vivir con un trasplante de corazón: «Durante muchos años la mayoría de los donantes venían al Puerta de Hierro porque era de los pocos hospitales que hacía trasplantes de corazón. En el Puerta de Hierro se llegaron a hacer en los 90 unos 50 trasplantes al año. Ahora estamos en unos 20 trasplantes de adultos año de los 300 que se hacen en España anualmente en 19 hospitales». A pesar de que el primer trasplante de corazón del Puerta de Hierro lo recibió Lola a los 11 años, ahora el Puerta de Hierro solo a adultos: « De los trasplantes de niños y menores de edad se encargan La Paz y el Hospital Gregorio Marañón», detallaba Gómez. Casi la mitad de los 1.000 pacientes trasplantados en el Puerta de Hierro, el 47,6%, han sido personas procedentes de otras comunidades autónomas.
De los 1.000 trasplantes de corazón en estos 39 años, 30 han sido retrasplantes, pacientes a los que le han sustituido el corazón trasplantado por otro nuevo debido a que se va deteriorando. Quince años después de su primer trasplante cardíaco, a Lola le ponen el tercer corazón de su vida. «Empezó a fallar el corazón trasplantado y con 24 años se la hizo un segundo trasplante», contaba Gómez, El jefe de la Unidad de Trasplante Cardíaco explicaba que «la supervivencia de los pacientes ha ido mejorando ligeramente»: «Sobre todo la supervivencia inicial los primeros días que logre superar la operación y el primer año». Gómez subrayaba ayer que «la supervivencia en este hospital es muy parecida al resto de España»: «El primer año sobreviven entre el 80% y el 85%. Y después del primer año, el 50% están vivos entre 11 y 12 años o más». El Hospital Puerta de Hierro continúa participando
«Estoy muy agradecida con la familia que me donó ese corazón tras perder una hija»
Lola Ortega Primera trasplantada del P. de Hierro
«Solo 26 centros en el mundo han llegado a los 1.000 trasplantes cardiacos. Es un hito de nuestra sanidad»
Enrique Ruiz Escudero Consejero de Sanidad de la C. Madrid
en avances en los trasplantes cardiacos. En febrero de 2020, realizaron un trasplante de corazón procedente de un donante en asistolia controlada. «Lo normal es trasplantar a pacientes en muerte cerebral. En este caso son personas que tiene un daño cerebral irreversible, van a quedar en coma el resto de su vida y no hay ninguna posibilidad de que se recuperen», afirmaba Gómez. El nuevo método «permite tener más opciones de encontrar donantes compatibles».
Uno de los 1.000 pacientes que encontraron un donante de corazón fue Pedro Sánchez, ex técnico de calefactores de 70 años, que el 1 de abril de 2003 recibió un nuevo corazón «cuando el mío ya fallaba»: «Estaba exhausto. Todo el día de la cama al sofá y del sofá a la cama». Cinco años antes, un infarto cerebral le dejó «tocado»: «Los médicos pensaban que me iba a quedar en silla de ruedas o sin poder hablar», recordaba ayer tras asistir al homenaje en el Puerta de Hierro. Ante los riesgos por su corazón dañado, Pedro entró en la lista de espera: «Esperar es duro. Cuando llegó la llamada me revitalicé. Tenía fuerzas para hablar todo el camino en ambulancia», relataba Pedro con pequeños lapsus en su discurso casi imperceptibles. Al sufrir el infarto cerebral, el hijo de Pedro, David Sánchez, tenía tres años: «Empezó a decir que quería ser médico para curar a su padre». 25 años después, David es cardiólogo en el Hospital Puerta de Hierro y está terminando esta especialidad como MIR, Médico Interno Residente. Este hospital sigue apostando por los trasplantes cardíacos y Gómez explica que intentan mejorar «el transporte del corazón desde que se saca del donante hasta que se implanta para poder ir a buscar corazones más lejos». En mayo de 2021, el Puerta de Hierro usó un sistema de transporte y conservación cardiaco portátil, llamado exvivo, que permite prolongar el tiempo de protección de un corazón que va a ser trasplantado.
Mientras sigue resistiendo con su tercer corazón, Lola celebra «una vida sencilla y bonita» junto a su marido, José Manuel Martín de 61 año. «De venir a Madrid cada 15 días en 1984 para revisiones, ahora me chequean dos veces al año. Lola no hace planes «más allá de un mes»: «Mi futuro es el día a día. No miro a largo plazo. Vamos a excursiones los sábados o domingos. Y hemos viajado a Praga, Venecia, Roma... también toco la guitarra y estoy en un grupo de rocieros de Granada».