Haynes y Glazer, el horror tras el espejo
► Dos filmes extraordinarios se asoman a lo perturbador con estéticas llamativas
Inspirándose en la historia real de la profesora Mary Kay Letourneau, que fue condenada a prisión por tener relaciones sexuales con un alumno de 13 años (con quien se casó y formó una familia), Todd Haynes ha construido una película que habla, justamente, de la imposibilidad de la ficción para captar la complejidad de lo real. La extraordinaria «May/December» parece un sofisticado cruce entre la obsesión de Haynes por radiografiar el arquetipo del ama de casa –desde «Safe» hasta «Lejos del cielo», pasando por la serie «Mildred Pierce»– como reina de la alienación americana y la estructura del filme-encuesta ensayada en «Velvet Goldmine».
Aquí el entrevistador es una actriz (espléndida Natalie Portman), que, antes de encarnar en un telefilme a esa mujer pegada a un escándalo (inquietante Julianne Moore, una Jeanne Dielman del Medio Oeste), quiere conocerla de cerca, investigar su entorno, entenderla. Película de espejos como cárceles, de identidades secretas que se reflejan en la máscara del otro, es un melodrama con tintes de filme de terror, en el que Haynes mezcla la genética de «Persona» con la estética del telefilme de sobremesa más perturbador jamás proyectado en una pantalla. La no menos extraordinaria «The Zone of Interest» también es una película de terror. Desecando la novela homónima de Martin Amis, retrata el Holocausto desde el otro lado del muro de Auschwitz. Es decir, donde vivían los verdugos, el comandante en jefe Rudolf Höss y su familia. Glazer resuelve con inteligencia la cuestión de lo irrepresentable de la Solución Final, visibilizando el contraplano feliz de la Alemania en permanente estado de negación. El horror está en cómo suena el fuera de campo: mientras la casa con jardín impoluto brilla a la luz del sol, a lo lejos siempre se oye el zumbido eterno de los hornos crematorios.
Haynes «Persona» mezcla con el telefilme más perturbador jamás proyectado en el cine