Saúl y diez más
► El centrocampista volvió a ser titular tres meses después y el Atlético goleó a Osasuna
El Atlético ya tiene asegurada la clasificación para la próxima Liga de Campeones. Una rutina que conviene amarrar en una temporada como la que llevan los rojiblancos. Aunque se haya enderezado desde el cambio de año, siempre hay un lugar para desastres como el de la semana pasada en Elche.
Sorprendió el Cholo poniendo a Saúl desde el comienzo y Saúl sorprendió a Osasuna con un golazo, el segundo del Atlético, y con el anuncio de un embarazo al guardarse el balón debajo de la camiseta al estilo Batistuta.
El centrocampista ilicitano fue elegido el mejor jugador del partido y no se notó su falta de minutos esta temporada. No era titular desde finales de febrero, en el derbi contra el Real Madrid jugado en el Bernabéu, pero pareció que juega todos los días. Saúl, a los 28 años, ha alcanzado la madurez suficiente para ser útil a su equipo cuando le toca. Y lo fue desde el comienzo. Ya en la primera parte mandó un remate al poste que luego acabó en un gol anulado a Morata, que estaba en fuera de juego cuando disparó Saúl.
No tuvo fortuna Morata en el partido. Ya antes le habían anulado otro gol por fuera de juego, aunque en ese caso era de Griezmann, que le dio el pase para empujarla. La posición adelantada del francés era evidente y la jugada estaba ya anulada antes de que la pelota llegara a Morata.
El capitán de la nueva selección de Luis de la Fuente se marchó al vestuario antes de que el partido llegara al descanso y ya no regresó. Sufrió un golpe en la espalda cuando trataba de disputar un bacon lón aéreo con David García. El capitán de Osasuna fue con fuerza a despejar y Morata, que estaba de espaldas y trataba de coger la posición, no estaba preparado para ese impacto. El delantero sufre una contusión cervical. Lo sustituyó Correa, que marcó el tercero del Atlético después de un buen pase de De Paul, que se ha asentado en el centro del campo al lado de Koke. El otro puesto rota por culpa de las lesiones. Ya han caído Llorente y Lemar y ahora ha llegado el turno de Saúl.
Lo que no cambia es la titularidad de Griezmann y su liderazgo en el campo. Fue el francés el que animó el partido desde el comienzo, cuando el choque prometía cosas mejores. Dio el primer aviso lanzando un balón a la parte superior del larguero, aunque fuera la ayuda de un defensa que desvió la pelota.
Griezmann está siempre en las jugadas decisivas y volvió a estarlo esta vez con el pase de gol a Carrasco para que marcara el primero del encuentro. Un pase que el belga solo tuvo que empujar a la red cuando el reloj estaba cerca de marcar el tiempo de descanso.
El francés ha guiado la recuperación del Atlético y sigue tutelándola desde esa posición de teórico delantero que siempre ocupa el lugar donde más lo necesita su equipo. Hubo un tiempo en el comienzo de la temporada en el que a Simeone solo le permitían ponerlo media hora para que el Atlético no tuviera que pagar un traspaso al Barcelona que no estaba dispuesto a pagar.
La normalización de la situación de Griezmann y la seguridad de que continuará en el Atlético ayudó a todos para que el equipo rojiblanco se sintiera mejor. Y ahora Simeone solo se permite prescindir de él en los últimos minutos, cuando el partido está decidido. Contra Osasuna, había llegado ya el minuto 90 cuando entró el canterano Carlos Martín en su lugar.
Para entonces el Atlético ya había decidido el partido a su favor.
Morata se marchó al descanso con una contusión cervical