Fedea pide más complementos a funcionarios, pero solo por objetivos
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) considera necesario aumentar el nivel de exigencia en la selección de los directivos públicos, de reforzar su independencia y de dotarles de mejores herramientas de gestión, aumentando su capacidad de premiar el buen desempeño del personal y penalizar su falta de rendimiento.
Así lo destaca Fedea en un estudio sobre el proyecto de Ley de Función Pública en el que apuesta por dar a las unidades administrativas «un cierto grado de control» sobre sus propias relaciones de puestos de trabajo, permitiéndoles modificarlas siempre que esto no incremente su coste laboral total y potenciar los nuevos complementos de desempeño, «evitando que se conviertan en un componente y cuasi-fijo del salario, como ha sucedido con los complementos de productividad».
Las principales novedades de este proyecto de Ley que actualmente tramita el Congreso tienen relación con la carrera profesional de los funcionarios, la evaluación de su desempeño y el régimen de los directivos públicos.
Según Fedea, el texto del anteproyecto «contenía algunos avances importantes», que «se han limado» en el proyecto de Ley, al que se han incorporado algunas disposiciones, en su opinión «muy preocupantes», por suponer un aumento de las «rigideces» de la Administración y la reducción de «su ya limitada eficacia».
«En buena medida estamos ante un texto final que busca proteger a los empleados públicos más que a los ciudadanos a los que estos supuestamente sirven. Mientras no se invierta esta relación, será muy difícil avanzar hacia una administración eficaz», subraya Fedea. El centro de estudios pide sentar «con claridad» el principio de que un desempeño insatisfactorio puede terminar comportando la pérdida del puesto de trabajo.