El juez concede el tercer grado a Luis Bárcenas
► Es un paso previo para que en el mes de septiembre pueda pedir la excarcelación
El juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido al extesorero del PP Luis Bárcenas el tercer grado penitenciario, que le había sido denegado el 31 de julio del pasado año, según confirmaron ayer fuentes jurídicas. Se trata de un requisito imprescindible para que el próximo mes de septiembre pueda pedir la excarcelación.
En aquel momento, el juez desestimó la petición de Bárcenas, que ha cumplido más de la mitad de la pena impuesta (fue condenado a 29 años de prisión en su primer juicio del «caso Gürtel» pero con un cumplimiento máximo de 12).
En ese momento, el juez consideró que no se daban «las características personales y penitenciarias que permitían una vida en semilibertad en atención a la versatilidad delictiva, gravedad de los hechos y lejanía en fechas de cumplimiento», según el auto.
Hasta ahora, Bárcenas estaba en un régimen de semilibertad que le permitía salir para trabajar y dormir en el centro de inserción social (CIS) Victoria Kent de Madrid.
El extesorero del PP disfruta de permisos desde marzo de 2021 y ha participado en un programa de reinserción de delincuentes económicos.
Precisamente el mismo día que le fue denegado el tercer grado a Bárcenas, el juez concedió la semilibertad a su esposa, Rosalía Iglesias, condenada a casi trece años por el mismo caso.
La Audiencia Nacional consideró probado que la reforma de la sede del PP, en la calle Génova de Madrid se pagó con dinero negro. Por ello, condenó a dos años de cárcel al extesorero, Luis Bárcenas,
Tenía un régimen de semilibertad que le permitía salir para trabajar y dormir en un centro de inserción
por haber pagado a la empresa Unifica más de un millón de euros por las obras. Ese dinero no apareció reflejado ni en la facturación ni en contabilidad oficial y tampoco fue declarado a Hacienda.
En cuanto al Partido Popular, fue condenado como responsable civil subsidiario de los 123.000 euros de los que se responsabiliza a su extesorero por el Impuesto de Sociedades de la empresa que hizo las obras.
También fueron condenados el arquitecto de Unifica, Gonzalo Urquijo y su socia Belén García, a dos años y nueve meses de prisión, así como a una multa de 2,6 millones de euros por un delito contra la Hacienda pública unido a un delito continuado de falsedad en documento mercantil. La sala absolvió a otros dos acusados.
Esta sentencia de la pieza separada del «caso Gürtel», conocida como papeles de Bárcenas, consideró que el extesorero manejó una contabilidad paralela entre 1990 y 2008, pero no validó los apuntes contables que este hizo sobre esa contabilidad paralela, salvo aquellos que ya han sido corroborados por otras pruebas.