Implantes con los que conseguir dientes nuevos en un solo día
► El éxito de la clínica Isidro y Márquez radica en la experiencia de sus doctores al aplicar técnicas mínimamente invasivas
Los implantes dentales es algo de lo que pueden beneficiarse pacientes en cualquier etapa de su vida, no solo el público más joven o considerado de mediana edad que haya perdido una pieza dental, sino también la población más longeva que, fruto del envejecimiento, sufre un desgaste natural de sus dientes. Si se desea tener calidad de vida, son la mejor alternativa a las incómodas dentaduras postizas, a la vez que los avances de hoy en día confirman que no hay límite para realizarse un tratamiento con garantías de funcionalidad, estética y durabilidad. Así nos lo transmiten los doctores Jesús Isidro y Sara Márquez, ambos licenciados en Odontología y con formación en postgrado, los cuales dirigen la familiar clínica Isidro y Márquez ubicada en una céntrica calle madrileña. «Las personas de edad avanzada que se perciben en un estado de buena salud, contribuyen a mantener dicha situación y a relacionarse con familiares y amigos sin miedo a sonreír o tomarse un café. La experiencia nos dice que los pacientes no quieren implantes, quieren dientes con los que poder masticar», afirma el doctor, quien asegura que la pandemia fue un punto de inflexión para que mucha gente mayor se diese cuenta de la importancia de hacerse un tratamiento.
Líderes en casos desahuciados
La clínica fue pionera en el año 2012 al adoptar la tecnología digital para sus diagnósticos y tratamientos, hecho que les ha permitido convertirse en un referente dentro del sector por su trato personalizado e individualizado que lleva a cabo con sus pacientes. Desde entonces, realizan implantes dentales de todo tipo, incluso los considerados casos desahuciados. En todos ellos utilizan técnicas quirúrgicas pioneras con cirugía guiada por ordenador mínimamente invasiva, tratando casos complejos en muchas ocasiones sin cirugías complementarias de aumento de hueso. «Invertimos mucho tiempo, esfuerzo y tecnología en el diagnóstico de cada caso, de manera que nuestro éxito radica en que tenemos los protocolos muy rodados para que la experiencia del paciente sea la mejor, incluso en personas con patologías o fracasos anteriores», destaca Jesús Isidro.
Para la doctora Márquez, otro aspecto fundamental es el compromiso que adquieren con los pacientes a la hora de disminuir el tiempo que pasan postrados en el sillón de la clínica, así como el número de visitas que deben hacer, ofreciéndoles la posibilidad de ver los resultados desde la visita inicial. Esto es aplicable a cada tratamiento, ya que la clínica Isidro y Márquez se ha especializado en casos complejos de implantes, aquellos en los que no hay hueso o hay muy poco, de manera que pueden quitar piezas, colocar implantes o añadir nuevas en menos de 24 horas, con la comodidad que supone para el paciente.
«Muchos de los casos que abordamos consisten en quitar un implante antiguo para poder rehacer el tratamiento, es decir, implantes que previamente han fracasado o que llevan mucho tiempo en boca y dan problemas. Son casos que otros dan por desahuciados y a los que Isidro y Márquez siempre encuentra una solución viable», concluye el doctor, que anima a que todas las personas, independientemente de su edad, se den una nueva oportunidad para volver a sonreír sin complejos y con naturalidad.