Un lateral y algo más
► Grimaldo solo ha jugado dos partidos con la Roja, pero ya parece uno de los fijos. Un defensa que aporta soluciones ofensivas
Álex Grimaldo ha llegado tarde a la selección, pero ya se puede considerar uno de los fijos para la próxima Eurocopa. El antiguo canterano del Barcelona tiene ya 28 años y solo ha jugado dos partidos con la selección absoluta, pero su rendimiento en el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso y en el tiempo que ha podido jugar con la selección le permiten sentir que se ha ganado un puesto en la Roja.
Fue, prácticamente, la única buena noticia del partido contra Colombia. Los disparos más peligrosos fueron los suyos y el peligro de España se acabó cuando sus llegadas por la banda se hicieron más difíciles de ver.
«Estoy en mi mejor momento y la selección me ha llamado. Lo disfruté mucho y espero estar con ellos en la Eurocopa. Soy muy ambicioso y quiero ganar en el Leverkusen y luego luchar por ganar con España», decía el lateral hace unos días en una entrevista concedida a The Athletic.
Aunque nunca tuvo oportunidades en el primer equipo del Barcelona, el tiempo pasado en la cantera azulgrana le dejó una formación que se adapta muy bien a lo que le piden De la Fuente en la selección y
Xabi Alonso en el Leverkusen. «En Barcelona aprendí a entender muy bien el juego. Este punto fuerte me ha ayudado y me sigue ayudando», explicaba en la misma entrevista.
Su rendimiento en la Bundesliga, donde es parte fundamental del gran momento del Leverkusen, le ha llevado a la selección, aunque también le ayudan las lesiones de los futbolistas que solían ocupar ese costado izquierdo de la defensa.
Balde y Gayá han sido los laterales izquierdos habituales para De la Fuente, aunque alguna vez ha contado con Fran García. La lesión de Balde le abrió la puerta de la convocatoria de noviembre. Debutó en Chipre con una asistencia y una victoria (1-3). Pero sus números en la Bundesliga pedían más atención de la que se le prestaba en España. En la competición alemana ha marcado nueve goles y ha dado 12 asistencias, unos números muy valiosos para un lateral izquierdo, aunque en su equipo juegue con una defensa de tres centrales que le permite alegrías ofensivas.
Hasta esta temporada jugaba en el Benfica, en un campeonato menos visible, pero ni siquiera el buen rendimiento de su equipo en la Liga de Campeones hizo que los seleccionadores se fijaran en él. Ahora ha llegado para quedarse.